Aunque el hornear pan no es lo mío, hace unos días me ha apeteció realizar mi propio pan de leche, con forma de magdalena y me salió muy bien, ahora lo he querido hacer con forma de rosca, pero como no tenía suficientes moldes con forma de rosca, también use algunos de magdalenas gigantes.
Otra receta que también que realice con anterioridad es “Pan de leche casero.”
Ingredientes (6 roscas y 5 bollitos):
600 g de harina
25 g de levadura fresca
400 cl de leche
1 huevo
2 cucharadas soperas de mantequilla
2 cucharadas soperas de azúcar
Sal
Preparación:
Aunque el amasado podemos hacerlo a mano, en un bol grande, he preferido utilizar una amasadora, que así no me mancho las manos y mancho menos en la cocina, aunque después, también se tiene que limpiar la amasadora…
En esta ocasión, puse la harina directamente, sin tamizarla (pasándola por un colador).
Colocamos toda la leche en un recipiente apto para el microondas, la calentamos unos dos minutos para que se temple.
Deshacemos la levadura dentro de la leche templada.
Colocamos el huevo crudo en el centro de la harina.
Introducimos la sal y el azúcar en el bol.
Volcamos también la leche unida a la levadura en el bol.
Amasamos bien durante unos 10 minutos con la máquina de amasar.
Tapamos el bol con un trapo y dejamos reposar hasta que la masa doble su tamaño (unos 60 minutos).
Volvemos a amasar y dejamos que leve (unos 30 minutos).
Repartimos la masa en moldes de silicona, llenando estos hasta la mitad.
Dejamos reposar, mientras precalentamos el horno a 250º.
Pintamos los panecillos con una brocha de cocina con abundante leche.
Colocamos en el interior del horno unos 15 minutos.
Si vemos que nos quedan demasiado blancos, podemos gratinar 5 minutos.
Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
En esta receta, es imprescindible usar moldes, puesto que la masa es bastante líquida líquida, pero así sube un montón y nos quedaran unos roscos súper esponjosos.