Hoy os traigo una imitación y además sin destrozarla…
Realmente es una receta muy sencilla, que jamás se me habría ocurrido, si no fuera porque vi la receta en el blog de Julia y sus recetas, concretamente en su receta de “Champiñones en vinagre.”
Realmente la receta es muy sencilla, confeccionamos unos boquerones en vinagre, pero en lugar de poner boquerones… ponemos champiñones fileteados, que si los compramos fileteados, trabajaremos poquísimo en la cocina.
Ingredientes:
1 bandeja de champiñones fileteados (crudos y frescos, no de lata)
Vinagre
Aceite de oliva
Sal
Perejil fresco (no os recomiendo sustituirlo por perejil seco)
Ajo (también fresco)
Preparación:
Aunque los champiñones fileteados suelen venir lavados, si los volvemos a lavar, evitaremos el riego de encontrar tierra después, cosa que haría desagradable nuestra receta al paladar.
Los escurrimos en el escurre verduras.
Sin demorarnos mucho, para que no se nos ennegrezcan, los vamos colocando en el recipiente donde los maceraremos.
Vamos colocando capas y salándolos, sin abusar.
Cubrimos con vinagre, como nos flotaran los champiñones en el vinagre, yo los tape con papel aluminio y sobre el aluminio, coloque un pesado tope de puertas, que tengo reservado para cuando las cazuelas están demasiado llenas (especialmente cociendo al vapor) y la tapa no encaja bien, entonces suelo poner ese pesado tope de puerta, para dar peso a la tapa, para que en cuando las verduras se reblandezcan un poco, se tape la cazuela perfectamente, pero os servirá cualquier peso (Julia nos recomienda un tetrabrik).
Los deje reposar en el frigorífico unas 24 horas, que se cocieran bien los champiñones, para asegurarme que no quedaban duros.
Saque del frigorífico y de nuevo coloque los champiñones en el escurridor de verduras, desechando el vinagre por la fregadera que va muy bien para limpiar las tuberías (aquí se aprovecha hasta lo que tiramos).
Los refrescamos un poco con agua y dejamos escurrir.
Mientras picamos 4 o 5 ajos (al gusto) muy finitos.
Picamos también el perejil
Colocamos de nuevo los champiñones en el recipiente de macerar o el que prefiráis, cubrimos de aceite de oliva y añadimos los ajos picados y el perejil.
Removemos todo y reservamos tapados en el frigorífico otras 24 horas.
A más tiempo estén en aceite más gustosos estarán.
Sinceramente, no me convencía mucho la receta, pero el resultado ha sido magnifico.
Próximamente os publicare unas banderillas realizadas con estos champiñones, con fresas, aceitunas y boquerones en vinagre, algo fabuloso y diferente.