Como casi siempre, ando rapiñando restos de cosas, que están perdidos por la nevera, el otro día encontré un mango que empezaba a ponerse enfermito, una fresas un poco pasadas, pues como no sabía qué hacer con eso, se me ocurrió realizar un triturado, aprovechando algún otro ingrediente y así obligar, a Silvia y a mí mismo, a consumir fruta, que ambos somos poco fruteros.
El resultado fue bastante satisfactorio.
Ingredientes (4 personas):
1 mango
125 g de fresas
1 manzana grandecita
200 cl de zumo de naranja
2 cucharadas soperas de azúcar
Preparación:
Pelamos y troceamos el mango, desechando su enorme hueso.
Quitamos el rabillo de las fresas y también las troceamos.
Pelamos y troceamos la manzana, desechando sus semillas.
Colocamos todos estos ingredientes en la picadora (así quedara más grumoso, quien lo quiera más fino que lo pase por la batidora, a si lo prefiere aún más fino por la licuadora), en este caso preferí hacerlo grumoso y comerlo con la cuchara.
Se añade el zumo de naranja y el azúcar, se tritura y se reparte en recipientes individuales.
Servir bien frío.
Nota: sin añadirle azúcar, queda bastante dulce, pero como al enfriarse pierde dulzor le añadí azúcar y para mi gusto que soy poco dulce quedo estupendo.