Si las cosas prosperan, los jovencitos guays del mañana podrán convertirse en fibers sin moverse de Vizcaya. Los promotores del Festival de Benicàssim quieren abrir una sucursal cantábrica y están negociando con las instituciones vascas para ver si instalan la franquicia en Sopelana o en Gorliz, que son sitios convenientes para la filosofía playera del […]