Hace unas horas se ha difundido el dato de que en 2010 cayó un 28% la producción de libros editados en España. No se redujo el número de títulos publicados, antes al contrario, sino el volumen de ejemplares de cada uno de esos títulos. En concreto, las editoriales españolas pusieron en el mercado 132,1 millones de ejemplares, frente a los 183,9 de 2009.
Algunos comentarios a vuelapluma. Por una parte, se trata de libros editados y no de libros vendidos. Lo que significa que una explicación, al menos parcial, de ese recorte es que cada vez más las editoriales ajustan tiradas para no tener miles de ejemplares almacenados tiempo y tiempo. Otra razón de ese descenso es que está cayendo mucho la edición de libros de texto e infantiles. De todos modos, también los títulos literarios han recortado el número medio de ejemplares publicados, lo que se traduce en que cada vez se publican más libros pero las ventas se concentran en un número menor de obras.
¿Influye la piratería en la caída de la producción? Creo que si tiene alguna incidencia será mínima, porque el parecido con lo que sucede en el sector discográfico es escaso. Por eso no estoy seguro siquiera de que se pueda hablar de crisis. De hecho, unos cuantos editores (de títulos literarios) con los que he tenido ocasión de hablar en los últimos tiempos me han asegurado que las cosas les fueron mejor en 2010 que en el año anterior y hablan, si acaso, de un cierto trasvase de la demanda desde el libro-novedad en pasta dura hacia la edición en rústica o el libro de bolsillo. Es decir, que algunos sellos pueden estar facturando algo menos pero vendiendo los mismos o más ejemplares. No olvidemos tampoco que, en tiempo de crisis, un libro es un regalo barato y con el que a poco que uno se esmere se queda siempre bien. Algo a tener siempre en cuenta.