Estimados amigos:
Imagino que estos días se habrán puesto a redactar los programas de sus partidos de cara a las elecciones municipales, forales y autonómicas (según el territorio) del próximo 22 de mayo. No les entretendré mucho rato porque supongo que es un trabajo arduo y desagradecido. Llenar páginas y páginas de propuestas que nadie lee y que se olvidan de manera sistemática no es lo que se llama una tarea estimulante.
Sin embargo, puede ocurrir que algunos de quienes tengan que tomar decisiones a partir de la próxima primavera lean sus textos y decidan hacer algo en línea con sus ideas. Así que no me resisto a hacerles unas peticiones. Aquí van:
1) La cultura es esencial para el desarrollo individual y social. No es un lujo. No es algo de lo que se pueda prescindir, salvo que se desee crear una sociedad aborregada, sin el menor sentido crítico. No estaría de más que los partidos asumieran este principio.
2) La crisis no es motivo para recortar el gasto en cultura de tal manera que hagan inviable cualquier proyecto mínimamente serio. En los últimos años, y no miro a nadie, algunos departamentos han visto cómo sus presupuestos se reducían un 20, un 30, un 40%, cantidades muy muy superiores al recorte medio de la Administración correspondiente. No conozco ningún caso de titular de esa cartera que haya dimitido por ese motivo. Si un ministro, consejero, diputado, concejal o lo que sea ve su presupuesto recortado en un año en un 40% debería abandonar inmediatamente el cargo. Por vergüenza torera, por no haber sabido defender de forma adecuada el valor de la cultura. Los recortes tocan a todos, es justo. Pero no se pueden admitir atrocidades. Por favor, señores redactores de los programas, no incluyan ustedes políticas de ajuste drástico del dinero destinado a la cultura, porque además de todo detrás hay una industria que crea riqueza.
3) Apliquen al menos un poco de imaginación. Hacen falta ideas nuevas, aunque eso suponga dejar de apoyar proyectos de toda la vida que a estas alturas solo sirven para proporcionar ingresos a los mismos de siempre.
4) Fomenten lo local, pero no olviden los mejores productos de la cultura universal. Ayudar a la nueva generación de poetas de nuestra ciudad, los proyectos de los estudiantes de Bellas Artes o la orquesta de jóvenes de la comarca es necesario. Pero sin que eso suponga renunciar a una gran exposición, la edición de una colección de clásicos o el artista de fama internacional del ámbito de la música.
5) Los nuevos soportes y las nuevas formas artísticas son el futuro. Al menos, una parte del mismo. Nadie tiene una bola de cristal para conocer qué va a pasar en un horizonte de quince o veinte años, pero favorecer la investigación en esos soportes y formas es una necesidad. Algunos proyectos fracasarán, qué duda cabe. Por eso es necesario apoyar proyectos que avancen por varios caminos para tener posibilidades de acertar con alguno.
6) Hay varios conceptos de cultura. Algunos hablan de cultura de masas, alta cultura y cultura media. Todas son necesarias. No caigan en el elitismo, pero tampoco favorezcan de modo preferente la cultura de masas, por mucho que reúna a más gente y produzca fotos más espectaculares.
No les entretengo más. Espero que estas reflexiones les sean de utilidad.
Reciban un atento saludo.