La idea de realizar este rico postre (que casi se me convierten los postres de horno en carbón) proviene de la web “Ensucrat” en su receta “Canyes de platan, fruts secs i mel” y a pesar de pasarme en el horneado, quedó delicioso y es muy simple de realizar.
Ingredientes (para 4 cañas)
1 lamina rectangular de hojaldre congelado
200 g de calabaza cocida
Miel
Un puñado de avellanas tostadas troceadas
Estrellitas de azúcar de colores para decorar
Preparación:
Dejamos descongelar la lámina de hojaldre.
La estiramos sobre un papel de hornear para que no se nos pegue y la cortamos en cuatro partes.
Dividimos mentalmente en dos (longitudinalmente) cada porción de hojaldre.
Colocamos una cucharada de miel sobre la mitad de cada trozo de masa.
Sobre la miel repartimos la calabaza.
Sobre la calabaza distribuimos las avellanas troceadas y tostadas.
Sobre las avellanas colocamos otra cucharada de miel.
Enrollamos la masa de forma que quede el relleno completamente cubierto por la masa de hojaldre, sellándola apretando los bordes.
Colocamos sobre la bandeja del horno y espolvoreamos con las estrellitas de colores.
Horneamos unos 20 minutos a 160º.
Para darle color, gratinamos unos 10 minutos más.