Aunque habitualmente me complico poco la vida en las recetas, en esta ocasión tampoco me la quería complicar usando masa de hojaldre de esa que hay congelada en los supermercados (y que conste que fui a comprarla), pero como no había y no fui a buscarla a otro supermercado, pues me arriesgue a preparar esta otra masa que como veis también quedo estupenda.
La verdad es que no sabía que foto poneros, si la tartaleta por la parte de arriba o la parte de abajo.
Ingredientes (4 personas).
250 g de calabaza
75 g de queso fresco
1 cebolla grande
1 pimiento italiano
4 ajos
3 huevos
Nuez moscada
Aceite
Sal
Para la masa:
200 g. de harina
100 ml. de agua
1 cucharadita de café de levadura
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
Sal
Preparación:
En primer lugar prepararemos la masa para darle tiempo a fermentar para que no nos quede apelmazada.
En un recipiente suficientemente amplio introducimos la harina, la levadura, el agua, el aceite y la sal, mezclamos bien y amasamos.
Una vez amasada esta mezcla, la tapamos con un trapo y la dejamos reposar (yo la deje alrededor de una hora).
Pasamos a cocer la calabaza en un poco de agua, quitándole la piel y cortándola a taquitos, desechando sus semillas si las tiene.
Pelamos y troceamos en juliana la cebolla.
Quitamos las semillas al pimiento y también lo cortamos en juliana.
Pelamos y fileteamos los ajos.
En una sartén con un poco de aceite, freímos a fuego medio la cebolla, el pimiento y los ajos, hasta que estén tiernos.
Cocemos 1 de los huevos que nos servirá para decorar.
Escurrimos la calabaza y la introducimos en un recipiente para posteriormente triturarla con la batidora.
Añadimos al mismo recipiente los dos huevos crudos.
El sofrito de cebolla, pimiento y ajos, también lo añadimos junto la calabaza y los huevos.
Trituramos bien con la batidora hasta obtener una crema homogénea.
Ahora pintamos con aceite un molde (en mi caso de silicona).
Estiramos la masa en el molde, dándole la forma del molde con las manos (si se nos pega la masa a los dedos podemos untar estas con un poco de aceite).
Sobre la masa volcamos la crema que hemos obtenido con la batidora.
Pelamos y cortamos a rodajas nuestro huevo cocido y colocamos con cuidado sobre la crema.
Precalentamos el horno a 180º unos 10 minutos.
Horneamos en dos tandas de 10-15 minutos (hasta que se nos cuaje) y gratinamos 3-4 minutos, hasta obtener el color que nos guste.
Desmoldar y servir, la verdad no sé si queda más bonita la parte posterior de la tartaleta o la parte decorada con el huevo… yo la serví al revés, con la decoración mirando el plato, así pensé de me costaría menos cortarla, quien cocine que decida.