Como siempre ando rebuscando sobras por casa, en tiempos de crisis no se puede tirar nada.
Aunque la finalidad de hacer el postre era gastar huevos que me ponen las gallinas, aproveche para gastar polvorones sobrantes de las navidades y restos de calabaza que tenia ya cocida.
La verdad el resultado queda mejor de sabor que de aspecto.
Ingredientes (6-8 personas)
½ kilo de calabaza
6 huevos
1 vaso de leche de soja con sabor a chocolate (también tenia un culo de tetrabrik perdido en la nevera)
200 g. de azúcar
10 polvorones
1 cucharada sopera de harina de maíz
Caramelo líquido
Preparación:
Troceamos y cocemos la calabaza hasta que este tierna (paso que me ahorre, yo ya la tenia cocida de una receta anterior).
Una vez cocida, quitamos el excedente de agua (podemos guardar esa agua para dar sabor a un arroz o una pasta).
La trituramos con la batidora, agregándole los seis huevos.
El vaso de leche y el azúcar lo incorporamos a la olla donde hemos triturado la calabaza.
Agregamos los polvorones y la harina de maíz.
Embadurnamos un molde con caramelo líquido y colocamos al baño María a 180º unos 45 minutos.
Para asegurarnos que esta listo, lo pinchamos con una varilla y cuando este listo la varilla nos saldrá limpia.
Dejamos enfriar y consumimos bien fresquito.