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Envidia

 

Hoy nos toca hablar de un amigo muy poco recomendable, la envidia, se trata de un sentimiento que no beneficia a nadie y por el contrario suele hacer daño a todos.

Se trata de un estado mental  que nos hace sentir desdichados, por no tener lo que los demás tienen, bienes, cualidades o alguna otra clase de cosas.

Miguel de Unamuno, filósofo y escritor español, nos cuenta “La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual”.

El escritor francés Françoise de la Rochefouaculd nos dice sobre la envidia “Nuestra envidia dura siempre más que la dicha de aquellos que envidiamos”.

Nuestro humorista y escritor Chummy Chumez nos decía “Si hubiera un solo hombre inmortal sería asesinado por los envidiosos”.

A nosotros, como siempre nos interesa mas la envidia desde el punto de visto psicológico.

El Dr. Saúl F. Salischiker nos define la envidia como:

“Cuando una persona se obsesiona y deja de vivir por estar pendiente de tu vida o en este caso en la vida de su adversario, de su entorno y entre otras cosas siente agobio para cada uno de sus triunfos…

A parte de mostrar signos grabes de inferioridad, te muestra que estas tratando con una persona psiquiátricamente enferma”.

La envidia genera tristeza o pesar por el bien ajeno.

Lo que no gusta al envidioso, no es una cosa que un tercero pueda tener, sino la felicidad de quien posee el bien.

Este tipo de envidia se basa en el resentimiento, no se busca que las cosas vayan mejor al envidioso, simplemente que al otro le vayan peor.

También la envidia consiste en desear algo que el envidioso no posee.

En este caso si envidiamos un objeto, tanto intelectual como material, que posea un tercero, podemos llegar a desearlo hasta el punto de robar el objeto, si fuera el único que existiese.

El envidioso, suele contar mentiras sobre la persona envidiada o lo que esta tiene, en casos extremos el envidiado podría morir a manos del envidioso.

La envidia esta basada en la disposición egocéntrica del envidioso.

La envidia también la encontramos en personas con complejo de inferioridad.

Los tímidos, los deprimidos, los débiles son propensos a la envidia.

Es un sentimiento más habitual entre las mujeres que entre los hombres.

Se suele hablar de la pálida envidia porque este sentimiento produce una menor irrigación de sangre en nuestro cerebro.

Para tratar la envidia hay que buscar las raíces del mal y con ese conocimiento buscarle remedio.

La envidia es un mal muy común en nuestra sociedad en distinto grado.

Si no conseguimos dominar la envidia esta puede ser altamente autodestructiva para quien la padece.

El envidioso podemos verlo con apariencia amigable y simpática.

El envidioso sufre con los logros de los demás y se alegra con el fracaso de los que tiene a su alrededor, gasta tanta energía en envidiar que el mismo es incapaz de alcanzar sus objetivos.

Un envidioso puede ser muy peligroso, puede intrigar de manera que puede llegar a destruir relaciones personales, amores, amistades, trabajos… etc.

La envidia y los celos son sentimientos íntimamente relacionados.

El envidioso es más antisocial que el envidioso, puesto que el envidioso desea lo que el otro ya posee, mientras que el celoso desea lo que otro mira, puesto que aun no lo posee.

Los celos siempre tienen (como mínimo) tres personas implicadas, en la envidia solo el envidioso.

La envidia se cura trabajando y admirando los logros de los demás.

Los celos se curan conquistando a la persona deseada, sin olvidar dejarle espacio para ella y teniendo confianza en ella.

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