Las personalidades depresivas, se manifiestan con un estado
de ánimo, basado en sentimientos de cansancio, tristeza, infelicidad, suelen
sentirse culpables, son pesimistas, se valoran a si mismos como que no sirven
para nada y poseen una baja autoestima, piensan y suelen preocuparse por todo,
juzgan y critican llevando la contraria a los demás.
La personalidades depresivas no suelen buscar ayuda médica
por los siguientes motivos:
-No opinan que estén enfermos, lo suyo es cosa de su “carácter”.
-No encuentran una razón de peso para hacer frente a las
obligaciones frente a su trabajo y a su familia.
-Piensan que la psicología no puede hacer nada por ellos, es
inútil confiar en ella, su caso es único.
-Piensan que los medicamentos son inútiles, sirven para crearles
dependencia, o simplemente no sirven para curarles.
-Están tan acostumbrados a sentirse mal, que ni tan solo son
capaces de imaginar sentirse bien, por lo cual no pueden ser queridos.
Para conseguir conseguir sobrevivir a una personalidad
depresiva debemos atraer su atención con preguntas sobre lo positivo.
Este tipo de personalidades siempre ven la parte negativa de
las cosas, para ellos la botella siempre esta medio vacía.
Podemos recordar a estas personas, situaciones pasadas donde
ellas eran pesimistas y salieron adelante.
Las personas depresivas suelen tener una baja opinión pobre
de si mismas, lo cual contribuye a su malestar consigo mismos.
La mejor medicina para este tipo de personas, es el afecto y
la consideración, pero ha de ser sincero, tanto el afecto, como la
consideración.
Cada día, hacerles, algún pequeño comentario felicitándoles por
algo que hicieron bien, le ayudaran a aumentar su autoestima, pero este
comentario se ha de centrar en su comportamiento y no en su persona.
Jamás dejarnos arrastrar por su pesimismo.
Toda esta serie de artículos sobre las personalidades están referenciados
básicamente al siguiente libro, escrito por Francois Lelord & Christophe
André – “Comment Gérer Les Personnalités Difficiles”