El ciudadano vasco de a pie está destinado a convertirse en héroe. A la fuerza. De ello se encarga una pléyade de virtuosos con la idea de que su misión histórica es arreglarnos la vida –queramos o no-, solventarnos los problemas milenarios que (suponen) nos atormentan sin descanso. Sobre todo en los momentos llamados “el […]