Mañana hará una semana de la muerte de Peter Benchley,
el autor de ‘Tiburón’. Este escritor y Steven Spielberg son
responsables de que miles de personas no hayan vuelto a bañarse
tranquilas en el mar, aunque, estadísticamente, el número de muertos
por cortes de digestión es muy superior al de fallecimientos por ataques de escualo. Ese es el auténtico poder de la imagen.
Hay dos cosas de Benchley que quería resaltar. Primero: Spielberg forjó
su carrera a partir de esa gran película, ‘Jaws’, que, después de todo,
no es más que la adaptación de un ‘best seller’ de suspense. Este hecho
avala esa teoría tan extendida de que Spielberg es el mejor director de
la historia, pero en la ‘serie B’. Discutible, pero ahí está.
Segundo: Hay un libro de Benchley titulado ‘La Isla’
que ofrece la explicación más interesante que he oído sobre el
¿misterio? del triángulo de las Bermudas. Atento Magonia. La
desaparición de barcos en esa zona del mundo se debe a que en una isla
perdida sobreviven los descendientes de Edward Teach, Barbanegra. Estos
piratas del siglo XX se dedican a saquear los cruceros de millonarios
norteamericanos y a hacer desaparecer sus barcos, en medio de una
constante juerga de ron y pólvora. Michael Caine la interpretó en el
cine y consiguió ser nominado a los Razzie.