Uno ve las secciones de Cultura y el problema es de tiempo. Hay tantas cosas que comentar que para cuando encuentro un rato para escribir algo ya hay temas nuevos que han desplazado a los anteriores…
Qué contarles del milagro Guggenheim. No me refiero a su capacidad para atraer visitantes e interesar en el arte contemporáneo a miles de bilbaínos, sino a cómo están surgiendo de la nada cada día cosas nuevas. Hoy son donaciones de las que nada sabíamos, ayer fueron dineros que se evaporaban sin que nadie supiera nada. El día anterior, mecanismos de control que no funcionaron simplemente porque no existían. Todo ello aderezado con preguntas sin respuesta e intervenciones surrealistas de políticos. O intervenciones de políticos surrealistas. Como ustedes quieran.
Y qué decir de las ferias del libro. Tengo la impresión de que hay que empezar a replantearse el modelo. Todas siguen más o menos el mismo, con dimensiones diferentes, claro. Bilbao no es Madrid y el montaje del Retiro sería impensable aquí. Pero tengo dudas serias acerca de la eficacia, en términos económicos y culturales, de las ferias tal y como hoy día se organizan. No me pregunten cómo creo que debería hacerse. No lo sé. Sólo temo que el modelo tradicional de feria está agotado o próximo a agotarse.
Empieza la Eurocopa. Aprovecho para anunciarles que el próximo sábado, Territorios, el suplemento cultural de El Correo, hace un número especial sobre el fútbol, la literatura y el cine. Lo he leído ya y les aseguro que está muy bien. Una opinión completamente objetiva: no escribo ni una línea en ese suplemento.
Para terminar, unas despedidas: Gilbert Varga ya ha dicho adiós a la Sinfónica de Euskadi; Cristian Mandeal lo hará en unos días, y la semana próxima se baja del podio Juanjo Mena. Una etapa de las orquestas vascas que termina. Y ha sido una buena etapa. Ambas formaciones están a muy buen nivel, con un sonido de calidad y programaciones interesantes. No lo van a tener fácil para sustituir a sus titulares. De momento, todo parece indicar que la temporada próxima ambas funcionarán a base de invitados. No es la mejor opción, pero también es cierto que es menos mala que apresurarse y contratar a alguien que no esté a la altura exigida. Esperemos que acierten.