La verdad sobre el caso Harry Quebert colocó en la primera línea de la atención literaria a un escritor suizo llamado Joël Dicker que tenía entonces solo 27 años. El libro alcanzó un éxito descomunal y demostró el virtuosismo de su autor a la hora de construir un thriller muy especial en el que retorcía la trama y las pistas una y otra vez hasta dejar boquiabierto al lector. Esa novela habría mejorado suprimiendo algunas páginas y algún giro argumental, pero era un trabajo más que estimable de un autor que promete.
No era su primera novela. El debut novelístico de Dicker fue con Los últimos días de nuestros padres, escrita con solo 25 años, y que ganó el premio de los Escritores Ginebrinos. La historia que cuenta aquí es muy distinta. Se trata de la aventura de un grupo de jóvenes reclutados por el servicio secreto británico durante la Segunda Guerra Mundial para infiltrarse en los países ocupados por Alemania y realizar sabotajes.
La novela narra el período que transcurre desde el reclutamiento hasta el fin de la guerra y se centra en unos cuantos jóvenes muy diferentes, pero unidos todos por un idealismo que poco a poco se va desgastando. El contacto con el dolor y la sangre, la culpa por haber matado, la sospecha de la traición y la inadaptación a la vida normal terminan por minar los valores que presentan en las primeras páginas. Tanto es así que cuando uno de los personajes asegura que donde mejor está es en la guerra está hablando por todos ellos, por más que al principio les espante la idea.
Los últimos días de nuestros padres, con su mezcla de novela de espías, su halo de romanticismo y su dolorido final, es pese a algunos defectos –un oficial alemán se comporta de una manera que roza en muchos momentos lo inverosímil– un libro más ambicioso que La verdad sobre el caso Harry Quebert. Lo es porque hay en su interior un deseo mayor de reflexionar y someter a sus personajes a grandes dramas, con la consiguiente transformación. El lector no debe buscar aquí los fuegos de artificio que encontró en su segundo y exitoso título. A cambio, hallará un relato más sincero.
(Publicado en elcorreo.com)