Seguimos con las músicas otoñales. Y este fin de semana he escogido la Sinfonía Nº 4 ‘Romántica’ de Bruckner. Lo que suena al inicio del tercer movimiento parece una alegre escena de caza, algo típico del otoño. Bruckner es un compositor muy escuchado en Centroeuropa pero bastante menos fuera. Poco en América Latina, no demasiado en EE UU y casi nada en lugares como Israel, donde el uso que dieron los nazis a su música hace que resulte poco simpático. Aunque mucho menos de lo que sucedió con Wagner, la obra de Bruckner, muy admirada por Hitler, fue usada también en reuniones nazis. Incluso se falsificó su biografía para hacerlo pasar como un campesino dotado para la creación artística a quien solo el peso de los judíos en la crítica de Viena frenó en su avance e hizo que durante años apenas contara en la escena musical. Fue un desvarío, pero en cualquier caso, despojando su música de tantas adherencias impropias, su obra es extraordinaria.

Les dejo una grabación antigua de uno de los grandes intérpretes de este compositor: Eugen Jochum.