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César Coca

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Un libro cada semana: 'Mala índole' de Javier Marías

Javier Marías fue noticia hace unos días por su rechazo al premio Nacional de Narrativa que el jurado le concedió por Los enamoramientos, su última novela. Lo curioso es que han coincidido casi exactamente en el tiempo el premio y su rechazo con la publicación, reedición más bien, de sus cuentos en un solo volumen y con algunos añadidos.
Del rechazo al premio ya se ha hablado mucho. Solo puedo añadir que me parece plenamente coherente con lo que él llevaba años diciendo, de manera que hay que alabar la fidelidad a su palabra. No entiendo a quienes dicen que la suya es una actitud altiva. Creo que conocen poco a Marías. Y entiendo poco también a quienes dicen que no escribe bien. Por supuesto, comprendo que haya gente a quien no le gusta, pero su literatura está extraordinariamente trabajada y su lenguaje, forzando los límites de la ortodoxia, tiene un verdadero efecto hipnotizador sobre el lector. Algo que muy pocos consiguen.
Mala índole recoge, básicamente, cuentos procedentes de dos libros ya publicados con anterioridad: Cuando fui mortal y Mientras ellas duermen. A ellos, ha añadido un puñado más, entre los que destaca Mala índole, el más largo y que da título al volumen, que estaba desaparecido en el mercado editorial español. Por cierto, es una colección muy heterogénea en sus dimensiones (fruto de que, como dice el autor, muchos han sido escritos por encargo y eso introducía algún tipo de limitación), tanto que algunos son de una extraordinaria brevedad y otros parecen novelas cortas o lo que los franceses llaman nouvelles.
Encontramos aquí argumentos, situaciones y desarrollos que son familiares a los lectores de Marías. Ese narrador reflexivo, las largas parrafadas de los personajes, las situaciones llevadas al límite con el afán de situar al narrador ante un dilema moral… Y aparecen también personajes que salieron o saldrían más tarde en sus novelas. Con seguridad no es el mejor, pero hay un texto de este libro que es mi favorito, Un inmenso favor, en el que, por un malentendido, o quizá no, un amigo del narrador sabe que éste tiene un problema con una tercera persona, y le presenta, así por las buenas, a un asesino a sueldo para que le resuelva la dificultad. Y el asesino es un tipo curioso que, pese a su oficio, trata de convencer a sus clientes de que deben buscar otra forma de resolver sus problemas.

 

(Publicado en elcorreo.com)