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Anje Ribera

Música callada

John Denver – Annie’s song (La canción de Annie)

Uno de los principales ingredientes, si no el esencial, a la hora de realizar algo es el amor y en ‘Annie’s song’ hay mucho amor. El que profesaba John Denver a su esposa Ann Martell. Corría el año 1974 cuando este grandioso cantante de origen country dio rienda suelta a su emotividad para crear una obra sencillamente deliciosa.

Las raíces de este tema fueron confirmadas por la propia Annie. La idea se gestó durante unas vacaciones que la pareja se tomó en fechas anteriores a su matrimonio. El escenario fue una estación de esquí de Colorado, a la que el cantante había acudido para poder desarrollar una de sus pasiones: la nieve.

Durante un paseo el bueno de John decidió utilizar uno de los remontes y al contemplar desde allí el hermoso paisaje empezó a pensar en su entonces todavía novia, con la que pasaba un período de morros tras una discusión. Los colores y los sonidos de la naturaleza inspiraron a Denver para, en tan sólo los diez minutos que duró el trayecto, escribir ‘Annie’s song’.

Cuando volvió a casa Denver se puso en contacto con el arreglista Milt Okun. La primera versión recordaba demasiado al segundo movimiento de la Quinta Sinfonía de Tchaikovski, por lo que hubo que cambiarla.

La canción se ha convertido en un clásico comúnmente utilizado por las parejas cuando se acercan a sus esponsales. Una expresión romántica universal que fue número uno casi inmediato, incluso en Inglaterra, algo que nunca había conseguido hasta entonces ningún cantante country. Constituye una oración de amor.

Como anécdota hay que destacar que parte de ‘Annie’s song’ es usada por los seguidores del equipo de fútbol británico Sheffield United Football Club para animar a sus jugadores. Algo parecido pasa en Argentina, con conjuntos como Estudiantes de la Plata.

Llenas mis sentidos
como una noche en el bosque
como las montañas en primavera,
como un paseo bajo la lluvia.
como una tormenta en el desierto,
como un somnoliento océano azul

Tú llenas mis sentidos,
ven y lléname otra vez.
ven y déjame amarte,
deja que te ofrezca mi vida

Déjame ahogarme en tu sonrisa,
déjame morir en tus brazos,
déjame reposar a tu lado,
déjame estar siempre contigo

Ven, déjame amarte, 
ven y ámame otra vez.
déjame ofrecerte mi vida.
ven, permíteme amarte

Ven, ámame de nuevo.
tú llenas mis sentidos
como una noche en el bosque.
como las montañas en primavera,
como un paseo bajo la lluvia

como una tormenta en el desierto,
como un soñoliento océano azul
tú llenas mis sentidos,
ven y lléname otra vez

A John Denver se le recuerda con pasión en Estados Unidos. Algo menos en Europa, Sus éxitos musicales fueron muchos y buenos, pero sobre todo es inolvidable el especial de Navidad que grabó con los Muppets, los Teleñecos en España. Sin duda uno de los hitos de la historia de la televisión estadounidense.

http://youtu.be/HlK8ujMrhik

VERSIONES

En Euskadi fue muy conocida, sobre todo en las verbenas, la versión que realizó el grupo Egan con el título ‘Behin batean Loiolan’ y un poema del bertsolari Bilintx como letra.

John Henry Deutschendorf (John Denver) era natural de Nuevo México. Hijo de un galardonado piloto de la Fuerza Aérea, se encaminó no obstante hacia la música y la arquitectura. Pero su faceta de cantautor fue la que se impuso y desde mediados de los años sesenta formana ya para de la élite folk norteamericana.

Sin embargo, sus primeros trabajos discográficos no llegan hasta 1969, cuando dio comienzo a una producción sin descanso, creando himnos como ‘Take me home, country roads’ (1971), ‘Aerie’ (1972), ‘ Rocky mountain high’ (1972), ‘Annie’s song’ (1974), ‘Back home again’ (1974), ‘Sunshine on my shoulders’, ‘I’m sorry’, ‘Thank God I’m a country boy’, ‘Friends with you’, ‘Autograph’ (1980), ‘Sweet surrender’ y muchos otros. Una continua serie de hits culminada en 1981 con el tema ‘Perhaps love’, que interpreta a dúo con el tenor español Plácido Domingo.

Su carrera quedo cortada drámaticamente por un accidente de aviación registrado el 12 de octubre de 1997 cuando pilotaba un avión experimental de fibra de vídrio. Tenía 53 años. Pilotar aviones era otra de sus grandes aficiones, como su labor humanitaria a favor de proyectos de conservación de la naturaleza o la lucha contra el hambre en África.

Canciones para escuchar a oscuras - Por Anje Ribera

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