Ésta es la historia de cómo uno de los mejores autores e intérpretes británicos de folk consiguió un éxito mundial con una balada que nada tiene que ver con la música de raíces. ‘Baker street’ le convirtió en 1979 en estrella del rock.

El escocés Gerry Rafferty escribió sobre la famosa calle de Londres en la que Arthur Conan Doyle sitúo la casa de Sherlock Holmes, en el imaginario número 221B. Lo hizo en una época en la que viajaba regularmente de su casa familiar de Glasgow a la capital inglesa, donde se alojaba en el piso de un amigo, justo en Baker Street. Por entonces sobrevivía tocando en el metro.

Baker Street, aunque es mundialmente conocida por el sabueso detective, es también un templo de la música. La calle termina dos tiendas musicales, una dedicada al rey Elvis Presley y otra monotemática de The Beatles.

Este archiconocido alegato a favor del pop, siempre recomendable y revisitable, ha conseguido hacer inolvidable el mágico solo de saxo de Raphael Ravenscroft y que Rafferty acabara viviendo de él toda su vida, cortada en enero del 2011 tras sucumbir a una dura lucha contra una insuficiencia renal provocada por el alcoholismo. 

Más de seis minutos de canción sin estribillo vocal, pero dirigida siempre por un sensual teclado, una batería floja que en ciertos momentos se eleva y nos conduce hacia el saxo, que nunca deja de impresionar. Por mucho que la escuchemos. Pero al final cede su protagonismo momentáneo a un riff de guitarra esplendoroso. La combinación es sublime.

‘Baker street’ nos habla de la batalla del músico contra su creciente fama, de la que huía y por la que nunca tuvo ningún interés. El tiempo ha demostrado que Rafferty escribió una autobiografía.

El cine también recurrió a esta canción en películas como ‘Zodiac’ (2007), ‘Memorias de Queens’ (2006) y ‘El indomable Will Hunting’ (1997). También además en el capitulo octavo de la segunda temporada de ‘Los Soprano’ (2000).

Serpenteando calle abajo en Baker Street
Luz sobre tu cabeza y muerte en tus pies
Bueno, otro día loco, beberás y pasarás la noche
Y te olvidarás de todo

Esta ciudad desierta te hace sentir tan frío
Hay tanta gente pero ninguno tiene alma
Y te está llevando tanto tiempo descubrir en qué te equivocaste
Cuando pensaste que tenías todo
Solías decir que era tan fácil

Pero estás intentando, estás intentando ahora
Una año más y serás feliz, sólo un año más y serás feliz
Pero ahora estas llorando, ahora estas llorando

Calle abajo hay un muchacho en su lugar
Él abre la puerta, tiene esa mirada en su rostro
Y te pregunta dónde has estado, le dices a quién has visto y habláis de todo

Él tiene el sueño de comprar alguna tierra
Él va a dejar la botella y las noches
Y entonces se va a asentar en algún pueblito tranquilo
Y se olvidará de todo

Pero sabes que se va a seguir moviendo
Sabes que nunca dejará de moverse
Porque él rueda, es una piedra rodante
Y cuando te levantas es una nueva mañana
El sol esta brillando, es una nueva mañana
Y tú estás yendo, tú estás yendo a casa

Además, por si alguien la había olvidado, ahí estuvieron los Simpsons para recuperarla. ¿Acaso no recordáis el capítulo en el que Lisa consiguió su saxofón? La saxofonista amarilla rendía también homenaje al maestro Murphy Encías Sangrantes cuando murió. Esa melodía queda marcada para siempre en el cerebro.

El mundo de la publicidad supo aprovechar la grandiosidad de ‘Baker street’ y su saxo también pudimos oírlo en los ochenta en un anunció de la marca de tabaco Fortuna.

VERSIONES

La banda de origen estadounidense Foo Fighters recuperó ‘Baker Street’ en 1998.

Los americanos y canadienses Undercover asimismo recurrieron a Rafferty.

Gerry Rafferty, nacido Gerald Rafferty, constituyó una importante influencia para la generación de cantautores que le siguió. Su estilo sencillo y su capacidad para hablar de cosas cotidianas de la vida le llevaron a convertirse en una referencia, que, sin embargo, no fue tan considerada por el gran público. Su carrera fue menguando a medida que avanzaba su adicción a la bebida. Su carácter inseguro y ermitaño le llevó a negarse a trabajar con Eric Clapton o Paul McCartney y a recluirse en la Toscana italiana.

Su andadura musical comenzó como miembro de ‘The Humblebums’, para pasar luego a los ‘Stealers Wheel’ y cantar en solitario desde 1975. Su álbum ‘City to city’(1978) y ‘Baker street’ le dotaron de un éxito con el que nunca supo convivir.

Después de una vida ahogada en la botella murió en 2011 a la edad de 63 años. El alcohol ya le había vencido mucho antes, mutilando su creatividad. El periodista musical y presentador de BBC Radio Paul Gambaccini señaló al conocer su fallecimiento que Rafferty había encontrado «una fama y un éxito artístico incompatibles y se convirtió en un hombre solitario».