Hoy cambiaremos de tema, ya que siempre hablar de lo mismo
me aburre, me gusta la diversidad de temas en mis artículos, quizás por eso,
realmente no se nada, toco muchos temas y no profundizo en ninguno lo
suficiente, soy como esa abeja de la que hablare a continuación, que va de flor
en flor sin quedarse en ninguna, pero resulta que soy así, pues así me he de
conformar con ser.
En primer lugar, si después no me vienen las prisas por
terminar, os contare que son las abejas, después intentare explicaros y “enterarme
yo” de la gran problemática (aunque desde fuera de los biólogos pocos sabrán de
este problema) que genera la progresiva desaparición de la población de las
abejas.
Ciertamente nos estamos quedando sin abejas, sin las abejas
la polinización de las flores será mucho menor, por lo tanto la agricultura producirá
menos frutos, la producción agrícola se encarecería y llegaría a escasear la
comida para este “maravilloso” mundo rico en el que vivimos….
En primer lugar sepamos que es ese maravilloso insecto (que
tiene la gracia en el culo) que es la abeja…
La abeja es un insecto que pertenece a la familia de los himenópteros, esta familia
esta compuesta por unas 200.000 especies, curiosamente comprende hormigas,
abejorros, avispas y abejas.
Su nombre (hymenoptera) proviene por sus dos pares de alas
membranosas, aunque la mayoría de hormigas no tienen alas, solo las poseen las
reinas y los machos.
Realmente hay numerosas especies de abeja pero la abeja que
nos fabrica la miel posee el nombre científico de apis melífera.
Las abejas son insectos ovíparos, pero realmente son raras,
lo cual las hace merecedoras de nuestra atención.
En toda la comunidad de abejas, solo “una” es la que puede
procrear, su reina tiene la única misión de poner huevos y las obreras se
dedican a cuidar esos huevos.
Cada huevo fecundado y alimentado por una papilla de polen y
miel se convertirá en una abeja obrera.
Si este huevo es alimentado con jalea real estas larvas serán
las futuras reinas de la colonia.
Si el huevo no esta fecundado, alimentándolo con la papilla
de polen y miel se convertirán en zánganos.
Al igual que las hormigas (de estas hablaremos en un próximo
post) son insectos sociales y no pueden vivir aislados, necesitan vivir en colonias.
Su sociedad esta muy bien organizada, esta compuesta por
obreras, zánganos y reina.
La vida media de una abeja obrera es de unos 45 días.
Los zánganos son tan inútiles que no pueden alimentarse por
si mismos, han de ser alimentados por las obreras y su única misión es la de
fecundar potencialmente a la reina.
La misión de fecundar a la reina pocos zánganos la consiguen
realizar, el que lo consigue en el vuelo nupcial es matado por la reina y el
resto de zánganos son expulsados de la colmena por las obreras, lo cual los
condena a muerte segura.
En una colmena solo puede haber una reina, cuando nace una
reina, su primera misión es matar a todas las reinas que aún no han nacido, si
dos reinas nacen a la vez, han de combatir hasta la muerte, la reina
superviviente será la reina de la colmena.
La reina una vez fecundada por el zángano afortunado estará 4
o 5 años poniendo huevos a razón de huevo por minuto.
La reina emite una secreción denominada feromona que es
lamida por las obreras y es la encargada de organizar las tareas de la colmena.
Las abejas cumplen un papel esencial en la polinización de
las plantas, estas son muy sensibles a la polución y aquí empezamos a tocar el
tema del artículo que estáis leyendo…
Una tercera parte de los alimentos consumidos por el hombre
son polinizados por insectos, fundamentalmente abejas.
Realmente no se si es cierta la afirmación de Einstein, pero
realmente pone los pelos de punta…
“Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al
hombre solo le quedarían cuatro años de vida: sin abeja, no hay polinización,
ni hierba, ni animales, ni hombres…”
Pues según esta web
y muchísimas más las abejas se nos están muriendo y la polinización de los
alimentos que comemos animales y personas corren un serio peligro…
Realmente existe el CCD (síndrome de colapso de las
colmenas).
El problema parece ser que reside en que las obreras salen a
recolectar polen y no regresan, desparecen estas y sus cadáveres (¿Dónde irán a
parar los cadáveres de millones de abejas?).
En las colmenas quedan la reina, las nodrizas y los zánganos
que terminan muriendo de hambre con los huevos (futuras obreras) esperando que
las obreras traigan la comida a la comunidad.
Al parecer esto empezó en Alabama y Minnesota (curiosamente
en Estados Unidos).
Lo anterior ocurría entre los años 1.992 y 2.004…
En 2.007 este fenómeno llega a Polonia, España, Alemania,
Suiza, Inglaterra, India, Brasil, Guatemala, Italia, Grecia, Portugal, Sudáfrica,
Australia, China…
Os recomiendo visitar la web de biovitalia
para informaros mas sobre el tema.
Es muy curioso que el problema venga de EEUU ¿a que si?
Me pregunto yo ¿no tendrá nada que ver alguna importante farmacéutica?
Curiosamente un tratamiento de las colmenas con “fumagilina”
evita el problema…
La fumagilina es un antibiótico que lucha contra un protozoo
denominado nosema apis, un microsporidio que genera una infección en las abejas
denominada nosemosis.
He estado investigando si la farmacéutica que cobra los
royalties de este medicamento es de Estados Unido, pero no lo he conseguido
averiguar… tampoco he tenido tiempo para investigarlo demasiado profundamente…
pero me parece muy curioso que se empezaran a morir las abejas en Estados
Unidos…
Dejo la idea de investigar al lector…