Aunque he acordado con la mujer que mañana prepararía un
gazpacho, me ha apetecido prepararlo esta tarde… como no lo tiene previsto,
apuesto que de algo se quejara cuando venga.
La cuestión consiste en que en estas fechas apetece un
gazpacho bien fresco, un estupendo alimento con muchas vitaminas y que sienta
de muerte.
Personalmente no lo suelo tomar bebido, ni tan solo a
cucharadas, me gusta que me quede espeso el gazpacho y comerlo con tenedor,
pinchando “sopitas de pan” en el tenedor, sumergiendo dicho pan en el gazpacho
y del gazpacho a mi poderosa tripa.
El gazpacho por supuesto, no se come así, pero para mi gusto
es como mas rico queda, el que quiera guarrear como yo que lo pruebe y opine,
después la decisión es de su paladar de como esta mas rico, aunque os puedo
asegurar que esta rico de ambas formas.
Ingredientes (6 personas):
1 kilo de tomates maduros
1 pepino
1 pimiento verde no muy grande
1 huevo duro
2 ajos
Aceite
Vinagre
Sal
Aunque lo mas habitual es ponerle un pimiento rojo (y lo he
comprado hoy para el gazpacho) al final he optado por ponerle pimiento verde.
En primer lugar lavamos y troceamos los tomates, quitándoles
la parte dura, sin pelarlos, ni quitarles las semillas (eso le da un gusto más
casero y nos quita trabajo).
Lavamos y troceamos el pimiento.
Pelamos un huevo cocido y también lo troceamos.
Pelamos, lavamos y troceamos el pepino.
También pelaremos 2 ajos e introducimos todos los
ingredientes anteriores en un recipiente apto para la batidora.
Destrozamos todos los ingredientes, sazonamos con sal,
aceite y vinagre a nuestro gusto.
Añadimos agua para darle el espesor que nosotros deseemos y
damos unas vueltas mas con la batidora.
Se guarda en la nevera y se sirve muy frío.