Seguimos vestidos con bata blanca, hoy hablaremos de un
líquido que alimenta entre otros, a los vampiros, a los mosquitos, incluso a
las personas, puesto que la sangre animal también se come, aunque muchos no la
han comido.
Su sabor para mi gusto es agradable, aunque hace muchos años
que no la he comido y casi no recuerdo su sabor.
Mi artículo de hoy sobre la sangre, no será como alimento,
aunque sobre ello podríamos desarrollar toda una serie de artículos, pero hoy
me ha dado por escribiros sobre su composición, comentaros que son y para que sirvan
los glóbulos blancos, los glóbulos rojos, las plaquetas…
Curiosamente con este artículo uno mis artículos de comida y
de medicina, aunque abro un campo jamás tocado por mi en mis artículos (que yo
recuerde) que es la composición del cuerpo humano.
En un principio me basare en la web de bsburgos, en su
apartado “La Sangre” que he
visto que nos explica de forma simple y concisa lo que es la sangre.
Además la web intenta sensibilizarnos a ser donantes de
sangre, reconozco que yo no lo soy, pero realmente deberíamos ser mas los
donantes ¿si la necesitamos nosotros o algún amigo o familiar la necesita de
donde sacaríamos esa sangre si todos no sois donantes (como yo)?
Además existen varios tipos de sangre, la de todos, no sirve
para todos… pero bueno, vayamos a saber que es la sangre y que la compone, que
es la misión de este artículo.
La sangre es un líquido que recorre nuestro organismo a través
de arterias, venas y capilares impulsada por una bomba (corazón) que no
descansa nunca desde que nacemos hasta que morimos.
Las personas adultas solemos tener algo más de 5 litros de
sangre.
El plasma quizás sea la sustancia menos conocida y mas
abundante que constituye la sangre, se trata básicamente de agua, donde “viajan”
los demás componentes que forman la sangre y alimentan nuestro organismo.
Los glóbulos rojos, también llamados hematíes, son los
causantes de que la sangre sea roja, estos nacen en la médula ósea, en el
interior de los huesos y de ahí son liberados al torrente sanguíneo.
La función de los hematíes es transportar el oxigeno a las
células y eliminar el anhídrido carbónico de las células en los pulmones.
Los glóbulos blancos, también llamados leucocitos, son los “soldados”
que nos defienden de la multitud de intrusos que nos atacan, son como los
hematíes fabricados en la médula ósea y en el sistema linfático y su misión es
defendernos de los microbios.
Las plaquetas son unas células pequeñitas que también se
fabrican en la médula ósea, su vida es muy efímera (6 o 7 días) y su misión
consiste en taponar cualquier parte de nuestro sistema sanguíneo que tenga
alguna abertura… digamos que son los fontaneros de nuestro sistema sanguíneo.
Hasta aquí son los componentes mas conocidos de nuestra
sangre, pero hay mas…
La albúmina es una proteína que mantiene la proporción de
agua en nuestra sangre en una proporción adecuada.
Las globulinas se encargan de la defensa de nuestro
organismo luchando con los leucocitos contra las infecciones.
Como decíamos al principio del artículo existen varios tipos
de sangre los cuales se diferencian por el sistema ABO y son conocidos estos
grupos sanguíneos con las letras O, A, B y AB