Hoy escribiremos un post triste en memoria de Bicha, la
perra de la foto.
Realmente, el perro, es el mejor amigo que podamos tener.
Estos animales, cuando nos ven se desviven, hasta ponerse
pesados, haciéndonos fiestas.
Siempre están dispuestos a jugar con nosotros, a vigilar
nuestra casa, a soportar los niños, que en ocasiones de ponen pesaditos estirándoles
de la oreja o del rabo… hasta en ocasiones llegar al extremo de cuando el perro
se aburre de aguantar al crio, esconderse, aunque esto en contadas ocasiones
ocurre.
Nos dan su cariño y su compañía a cambio de una caricia y un
plato de sobras.
Ayer fue el fatídico día en el cual Bicha decidía
abandonarnos a Silvia y a mi marchando a ese paraíso perruno que en algún lugar debe existir.
Desde aquí solo puedo desearle, que en una futura vida, se rencarné
en persona que muchos deberíamos aprender nobleza y cariño de estos animales,
así como de otros muchos.
Acabo de rebuscar en los confines de Internet y he
encontrado este poema dedicado al perro de Juan Cruz López, que me
permito reproduciros.
Me gustan
los perros
porque son
hasta la
muerte leales
y abnegados
en su amor
por los que
quieren.
Me gustan
los perros
porque
llevan calcetines / en sus nombres
y luceros en
la frente
y no se
avergüenzan
de las
manchas de su piel.
Me gustan
los perros
porque son
extraños en su condición primaria
y a veces
parecieran tener un corazón inteligente
capaz de
sanar
incluso
al enemigo,
a aquel que no merece
el lamido
esperanzador.
Me gustan
los perros
porque caminan
sin miedo ni pereza
carretera
hacia delante
y no miran
atrás,
aunque les
cueste la vida.
Me gustan
los perros
porque
muerden
y protegen a
su prole
con su rabia
ciega.
Me gustan
los perros porque guardan
el hueco de
la puerta / del hogar que les cobija
y velan
el sueño de
los suyos / en la madrugada.
Me gustan
los perros
porque han
acompañado al hombre
como
escuderos fieles
y sin
embargo
no se han
dejado envenenar
por su
vileza.
Me gustan
los perros
por su noble
mansedumbre
y su
profunda condición salvaje.
guardada
como un as
bajo la
manga.
Me gustan
los perros porque duermen
cuando les
da la gana
y comen
cuando tienen hambre.
Me gustan
los perros
porque
tienen lo que yo no tengo,
porque hacen
lo que no
hago
porque son
lo que no
soy.
– Juan Cruz
López, 2011–