Hay programas de televisión buenos y malos. Inteligentes y estúpidos. Dejo a su buen juicio fijar porcentajes de cada uno de los tipos. Hoy les voy a hablar de uno de ellos. Se llama La biblioteca y lo emite Antena Neox, una de esas cadenas que sólo pueden verse en la TDT.
Se trata de un concurso y consiste más o menos en lo que sigue. Un grupo de muchachos de unos 20 años está en una biblioteca controlada por una funcionaria que reclamará silencio cada vez que alguien haga ruido o levante la voz. Los chicos se aburren y juegan a las cartas. Quien saque un naipe concreto debe aguantar una broma de los demás sin rechistar. En el programa de esta semana, uno de los concursantes recibió un golpe en la cara con un pescado. Otro tuvo que beber agua de un caldero donde los demás habían echado quién sabe qué. Las pruebas son de ese estilo, y la bibliotecaria les llama la atención a la menor.
Al acabar el concurso aparece un rótulo que anuncia que para participar hay que tener entre 18 y 25 años y estar harto de tener que guardar silencio en las bibliotecas y soportar a las bibliotecarias. Cito de memoria, así que no tomen al pie de la letra esto último, pero sí su espíritu.
No voy a enjuiciar el programa. Sólo me pregunto si era necesario que estuviera ambientado en una biblioteca. Me pregunto también cuántas campañas de fomento de la lectura y el uso de las bibliotecas serán precisas para contrarrestar los efectos nocivos de un espacio así. Pero, por encima de todo, me pregunto cómo es posible que un concurso de esta naturaleza se emita en una cadena cuyo accionista de referencia es el Grupo Planeta, cuyo negocio consiste en vender libros. ¿Alguien lo entiende?
(La imagen corresponde a la versión japonesa del programa. Debajo tienen el vídeo publicitario de la versión española)