Mamoon Azam es un veterano escritor nacido en la India pero residente en el Reino Unido desde hace tanto tiempo que parece más británico que los miembros de la Cámara de los Lores. Su salud no es buena, su inspiración se ha debilitado y su carrera parece terminada, aunque ya ha conseguido entrar en el Olimpo de las Letras. Por eso, su segunda mujer –¿hay que decir que es mucho más joven que él?– piensa que una biografía puede aumentar el interés de los lectores por su obra y conseguir así algunos rendimientos económicos.

El editor de la obra de Azam encarga la biografía a un joven y ambicioso escritor, que ve en ese proyecto la ruta más rápida para hacerse con un nombre. Pero, lógicamente, debe tratarse de una biografía suficientemente escandalosa para que interese a un público amplio. Como repiten todos una y otra vez, a nadie le interesa un trabajo académico ni el relato de una vida ejemplar.
Y hay materia de sobra para el escándalo: una primera esposa que enloqueció y murió; una amante a la que sometió a vejaciones sexuales; una relación siempre al límite con empleadas y colaboradores. A medida que Harry, el joven biógrafo, va conociendo todos esos datos sus conversaciones con Mamoon se tensan hasta el extremo de convertirse en partidos de ping-pong dialéctico. Porque tampoco Harry es exactamente el yerno que una madre desearía tener: depredador sexual, inestable, inseguro, incapaz de medir sus fuerzas, su poco edificante pasado va emergiendo al tiempo que él se adentra en el del veterano escritor.
En esa lucha dialética entre biógrafo y biografiado intervienen otros personajes: la esposa del escritor, incapaz de aceptar que el sexo ya no le permite dominarlo; la novia del biógrafo, una especialista en moda que no halla su lugar en el mundo; la joven sirvienta de la casa, dispuesta a pagar cualquier precio para poder irse a vivir a Londres; la examante despechada, que quiere su parte en el pastel de la biografía…
Kureishi ha escrito una novela ácida e inteligente. La creación y sus servidumbres, el artista y sus miedos, la integración de los inmigrantes, la decadencia de una clase social, el final de la literatura como ocupación profesional son temas que aparecen en su libro. Todo ello está bañado por un suave humor más bien negro que ayuda a digerir un relato que acaba con cualquier resto de glamour que pudiera asociarse a los grandes nombres de la cultura.

(Publicado en elcorreo.com)