Hoy les propongo una de las escenas operísticas más famosas de todos los tiempos. Quizá debamos decir la más famosa. Y está al comienzo de La traviata, la célebre ópera de Verdi con la que este sábado se abre en Bilbao la temporada de la Abao. El libreto es de Francesco María Piave y se trata de una adaptación indirecta de La dama de las camelias de Alejandro Dumas hijo. La ópera se estrenó en 1853, apenas un año después de la publicación de la novela. Y fue un completo fracaso, en parte porque el rol de Violeta estaba a cargo de una soprano ya mayor (tenía casi 40 años) y muy entrada en carnes, algo que encaja mal con un personaje que se está consumiendo por la enfermedad.
Sin embargo, cuando cambiaron los cantantes el público empezó a recibirla de otra manera y comenzaron los éxitos. Se trata de una ópera que tiene un tema poco habitual en Verdi, más intimista y sin referencias a grandes dramas o temas históricos. Se dice, también, que es la primera en la que los cantantes iban vestidos igual que el público, porque está ambientada en su mismo tiempo.
La traviata es siempre un éxito seguro. No en vano ha sido la ópera más representada en todo el mundo en las últimas cinco temporadas, con 629 producciones. Pura curiosidad: los siguientes títulos fueron La bohème, Carmen, La flauta mágica y Tosca.
Les dejo una versión que no sé si es la mejor (no lo creo) pero seguro que es una de las más glamourosas.