Una recomendación: si pueden, no se pierdan el concierto de Achúcarro, mañana jueves y el viernes con la Sinfónica de Bilbao, en el Euskalduna. Interpreta dos obras, las Variaciones Sinfónicas de Franck y la Rapsodia sobre un tema de Paganini, de Rachmaninov. Esta última es la partitura más importante de su vida, por lo que ha supuesto. Y la borda. Les recomiendo también que lean la entrevista que hoy hemos publicado en Territorios, que vean el vídeo con algunas de sus respuestas y que no se pierdan la Variación 18 de la Rapsodia, que en sus manos suena a verdadera música celestial. Un lujo. Hagan lo posible por no perderse el concierto.