>

Blogs

César Coca

Divergencias

135 millones

Contemple la imagen superior. Descárgela en su pantalla. Imprímala.
Amplíela y cuélguela en su salón. Conseguirá decorar su casa con algo
que cuesta 135  millones de dólares. Y casi gratis.

¿Vale tanto un cuadro? La idea es confusa. Una forma de entender algo
tan material como los 135 millones de dólares es realizar un
acercamiento espiritual al trabajo del artista y a la importancia de la
pincelada, a ese intangible que supone la obra única. ¡El propio Kimt,
con su propia mano, pintó la sonrisa que ahora vemos! ¿Y?

Desde el punto de vista del placer artístico no existe diferencia entre
la copia y lo auténtico. Si alguien tiene una reproducción de Las
Meninas en su casa, ¿dejan por ello de ser una obra cumbre de la
pintura? La diferencia se esconde en un ámbito muy sutil.

Pero hay otra forma de entender los 135 millones. Se llama
especulación. Se pagan 135 millones de dólares por Klimt como se pagan
por una parcela urbanizable en Marbella, por una empresa boyante de
Suecia o por un edificio en ruinas en Nueva York. O se tiene un Miró en
el lavabo para blanquear dinero.

A veces las noticias de Arte deberían ir en las páginas de Economía.

Temas