Tienen un aroma increíble, pero resultan escasamente rentables ya que son poco productivas y difíciles de transportar y almacenar. Las fresas salvajes son originarias de Europa y poseen un dulzor inigualable. Su nombre oficial es ‘fragaria vesca’. Hay también innumerables variedades de fresas cultivadas, especialmente en el hemisferio norte y procedentes en muchos casos de América, que, en los últimos tres siglos, han sido modificadas para obtener calibres más grandes y rentables. Podéis prepararlas de mil maneras diferentes, pero nunca las guardéis en la nevera. Dejadlas siempre a temperatura ambiente, con un papel absorbente y consumidlas cuanto antes.