La desaparición de Luis María Barbero (47 años), escalador bilbaíno afincado en Alcoy, hace un mes en el Gasherbrum II (8.035 m.) ha generado desde entonces una fuerte polémica en diversos foros de montaña después de que la familia acusará a sus compañeros de expedición (el madrileño Carlos Soria, la aragonesa Marta Alejande, el gallego Sechu López y los guipuzcoanos Oskar Parras, Unai Zendoia y Arkaitz Lasa), y en general a los numerosos alpinistas presentes en el campo base de los Gasherbrum, de no haber hecho nada por intentar rescatarle.
Algunas de las acusaciones más fuertes se referían a Carlos Soria, al que incluso se le acusó de impedir el vuelo de helicópteros de rescate en la montaña. El veterano alpinista madrileño (70 años) está ya de vuelta del Karakorum y ha sido entrevistado por la web www.desnivel.com.
A continuación, reproducimos la parte de la entrevista en la que Soria se refiere a la desaparición de Barbero y los motivos por los que no se intentó su rescate:
-Acerca del accidente que hubo en el G2 ¿Cómo fue?
-Luis María Barbero hizo los planes solo. Le di algunos consejos, le dije que no le pasase lo del año pasado, que cogiese un porteador para que le subiese cosas al campo 1 ya que había algunos libres, y que si pensaba hacer cumbre en el G2 que no lo hiciera desde el campo 3, porque me parecía que era mejor si se quería saltar un campamento, que se saltase el campo 3 y que fuese del 2 al 4. No lo hizo así porque se hizo amigo de un polaco que andaba solo. También estaban tres vascos que se quedaron en el campo 2. Yo no estaba allí porque estaba en el G1. Sabíamos que iba a cambiar el tiempo, que no era tiempo para hacer cumbre sino para aclimatarse. Ya nos lo había dicho a todos: que lo iba a dar todo, que iba a subir a la cumbre, que no quería volver a su pueblo otra vez con un fracaso. Yo le di los consejos que hay que dar en esos casos: a la montaña se sube si se puede…
Los vascos se bajaron porque venía mal tiempo y cuando se despidieron, él dijo que seguramente se bajaría también pero no se bajó. Ese día hubo una expedición iraní muy grande que iba hacia la cumbre, subieron cinco pero no llegaron a la cima, se quedaron más abajo, lo declararon así a todo el “mundo” en el campo base. Aunque luego, a su regreso, parece que si dijeron que habían hecho cima. El polaco y él salieron detrás de los iraníes, los cuales subieron más rápido, sin embargo ellos se retrasaron bastante. El polaco, a la siete de la tarde le dijo a Luis de darse la vuelta y él dijo que no se daba la vuelta. El polaco llegó al campo 3 a las once de la noche y les dijo a los iraníes que él creía que Luis estaba muerto, que le había cogido una avalancha, que había visto algo…Luego el polaco decía que él no había dicho eso, sin embargo los iraníes lo mantienen.
A la mañana siguiente se bajaron al campo 1. Al día siguiente, hacia mal tiempo, y había mucha gente esperando haber si hacía bueno para subir al Gasherbrum 2. Había por lo menos unas 20 personas en el campo 1. A las ocho de la tarde vieron una luz en el principio de la travesía, cerca de la cumbre, debajo de la pirámide. Debía ser Luis porque no había otra persona en la montaña. Hizo unas señales con la linterna, le contestaron con señales… Esa misma noche, a las dos de la mañana, empezó a nevar.
A Luis no sé lo que le pasaría, porque el polaco lo había dejado relativamente cerca de la cumbre, no se la distancia, quizás doscientos ó trescientos metros, y estuvo toda esa noche y el día siguiente para bajar cuatrocientos metros. Pienso que con el mal tiempo en la bajada, no se si llegó a la cumbre o no, quizá se pasó el collado y luego se dio cuenta, porque sino ni arrastrándose había podido estar tantas horas para bajar solo 400 metros.
Pero el caso es que ese día, el 21 de julio, a las ocho de la noche se vieron esas señales. A las dos de la mañana de ese día empezó a nevar y estuvo tres días nevando, nadie se movió del campo 1 ni para arriba ni siquiera para abajo porque las condiciones eran muy malas. Creemos que Luis después de haber pasado tantas horas por encima de 7.700 metros no sobrevivió a aquella noche, pero no lo puedo afirmar. Y ya no se le ha vuelto nunca a ver.
Seis días después subió un alpinista búlgaro que era un auténtico “kamikaze”, del equipo nacional de alpinismo de su país. Subió solo, de un tirón hasta el campo 3, un día que todavía la montaña estaba muy peligrosa, hacía mucho tiempo que ya todo el mundo la había abandonado. A la mañana siguiente intentó seguir, pero llegó solo a 7.600 metros. Estuvo viendo la tienda de Luis pero no había ni rastro de él ni en la tienda ni por el camino. Se bajó y se quedó en el campo 1, y volvió a subir dos días después, y estuvo muy cerca de la cumbre pero tampoco lo consiguió. El 28 otro compañero de la expedición subió también solo detrás de las huellas del búlgaro y éste llegó hasta la cumbre, pero ni a la subida ni a la bajada vio nada. Estuvo mirando en la travesía, incluso estuvo excavando, pero no había ni rastro.
Al final no ha podido venir un helicóptero para ver si podía ayudarle. Aunque no hubiera servido para nada… los helicópteros, como han demostrado en el rescate del Latok, donde ni siquiera han pasado por encima de 6.300 para ver si Óscar estaba en la repisa o no, no quieren o no pueden subir muy alto. Estuve una mañana entera esperando el helicóptero hasta que vinieron nubes… También, tuvimos preparada una bolsa con oxígeno, con medicinas, con cosas calientes, con un saco de dormir, pensando que en algún hueco podría venir el helicóptero, e intentar acercarse para dejárselo. Me parecía una locura pero algo había que hacer. En cualquier caso era imposible que esa bolsa se la pudiesen acercar. Los pilotos pakistaníes no hacen estas cosas, son helicópteros militares que están acostumbrados al rescate en montaña, pero bueno, lo intentamos, aunque no se pudo conseguir. Y por eso te digo que, en general, fue una expedición bastante triste y bastante dura.
-¿A qué altura se vieron esta señales con luces que parece hizo Luis María Barbero?
-A 7.600 metros. Llevaba dos noches: la noche que salió, esa noche que pasó y un día entero. Milagrosamente había llegado hasta allí y había hecho esas señales con luces. Yo creo que debía estar muy mal, porque tanto tiempo a esa altitud es muy difícil sobrevivir… se debió de parar allí. Además, en la travesía de debajo de la pirámide, si una persona no puede andar es muy difícil rescatarlo. Porque en la “ banana”, en la parte de arriba, le puedes descolgar, le puedes arrastrar, pero allí es una media ladera descendente pero con tendencia a irse por la pendiente hacia abajo. Parra poder ayudarle tendría que estar en buenas condiciones y con lo que había tardado en llegar a 7600, era imposible……