Muy de vez en cuando, mi trabajo de verdad toca de alguna forma el tema de la música. Ayer fue uno de esos días, porque me correspondió entrevistar al rapero El Chojin, autor de una canción que se ha convertido en una suerte de himno de las protestas callejeras: en realidad, la letra es más bien una prefiguración de lo que iba a pasar, como una crónica escrita a priori, un extracto de esa indignación social que aún no se había hecho evidente. El Chojin es un tipo interesante, un ingeniero aeronáutico que expresa sus ideas mucho mejor que la mayoría de sus compañeros del hip hop, aunque a él le dé rabia que le distingan: «No es así: no soy una excepción, somos muchos los que tenemos cosas que decir y sabemos decirlas». Y este es su resumen de la Spanish Revolution: «Significa que no estábamos muertos: el pueblo existe, esta ahí, tiene voz y ganas de que le traten con dignidad y respeto. Estoy encantado de que la gente tome las calles, porque son nuestras. Las promesas electorales son las mismas que hace cuatro, ocho o doce años. No hacen más que repetirlas y confeccionar eslóganes intercambiables: donde manda el PP, el PSOE propone ‘el cambio que necesitas’, y en la ciudad de al lado es al revés. Me parece asqueroso. Hace mucho tiempo que estoy indignado. Me parece increíble que nos hayamos resignado a que ningún político apruebe en las encuestas. Y que hayamos aceptado que, en los medios, los políticos no contesten a las preguntas que les incomodan. Hemos olvidado ese principio tan bonito de que ellos trabajan para nosotros. ¡Mandamos nosotros!».
No soy muy amante del rap en español (bueno, no soy muy amante del rap en general), pero este tema que les cuelgo, otro de los cortes de su último álbum, me ha gustado especialmente: es un homenaje a su barrio con fondo soulero.