Se puede disfrutar de la música. Y del cine. Y de la literatura. Y se puede disfrutar de todo a la vez. Es lo que sucede en algunas películas realizadas a partir de novelas de gran calidad que cuentan con bandas sonoras formadas por obras de compositores clásicos muy bien escogidos según la trama y los vínculos con la pieza literaria.
Hay dos películas que parten de novelas célebres de autores prestigiosos y para las que sus directores decidieron que la banda sonora la pondrían compositores que están en el programa de la edición del Musika Música que comenzará en muy pocos días. Se trata de Muerte en Venecia (película de Luchino Visconti a partir de la novela de Thomas Mann con música de Gustav Mahler) y La insoportable levedad del ser (dirigida por Philip Kaufman sobre la novela de Milan Kundera y música de Leos Janácek).
Pues bien, la dirección del festival consideró oportuno hace unos meses encargarme la realización de dos de los programas (en realidad es solo uno, en dos funciones) del festival. Son los números 13 (viernes a las 20 horas) y 73 (domingo a las 13 horas, en ambos casos en la sala Barria). A lo largo de unos 45 minutos, les contaré la relación entre novela, música y película, intercalando escenas en las que pueda verse ese abrazo de las artes del que les hablaba en el título de este post. Me gustaría contar con ustedes entre el público. La entrada es gratuita, aunque para estar en el interior del Euskalduna es preciso tener una localidad para cualquier concierto de ese mismo día. Si no pueden acercarse por allí, también podrán verlo en la web de la Fundación Bilbao 700. Gracias por estar ahí.