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César Coca

Divergencias

Ningún fin de semana sin música: Concierto para violonchelo y orquesta de Schumann

Hay un mito muy extendido: que los artistas en general son personas de vidas complicadas, siempre con un pie en la locura porque la creatividad lo exige. El mito ha tenido éxito enorme en algunas épocas, porque además se alimenta de casos reales muy conocidos. Da igual que la gran mayoría de los artistas y creadores de todas las épocas hayan tenido vidas bastante convencionales, esos casos no cuentan. Solo lo hacen los extraordinarios. Es lógico que así sea: a todos nos interesan mucho más esas biografías plagadas de excesos y delirio. Y, para quienes no tenemos talento artístico, es un consuelo: a cambio, mantenemos más o menos nuestro equilibrio psíquico, pensamos. En fin, qué les voy a contar.

Uno de los casos con los que se ha alimentado ese mito es el de Schumann, que como ustedes saben murió cuando llevaba un par de años en un sanatorio psiquiátrico, donde fue ingresado después de un intento de suicidio y tras haber dado con anterioridad numerosas señales de que algo en su cabeza se había roto. Una de las últimas grandes obras de Schumann (un compositor culto, interesado por la poesía y la literatura en general, buen conocedor de cuanto se hacía en el campo artístico en su tiempo) es este Concierto para violonchelo y orquesta que hoy les propongo. Una de las últimas grandes en el sentido de obras de grandes proporciones y ambición, porque este concierto no es lo último de su catálogo pero a partir de él no se encuentran apenas obras de relieve.

En este concierto, compuesto cuando tenía 40 años, están todos los elementos característicos de la música de Schumann: la riqueza melódica, el salto de la alegría al drama, un alto grado de complejidad en el desarrollo de los temas… Es decir, el Romanticismo en estado puro, antes de que, dentro de su lógico proceso evolutivo, se mezclara con elementos procedentes del nacionalismo y otras corrientes. Les dejo la versión de Jacqueline Du Pré, junto a la New Phlharmonia Orchestra dirigida por Daniel Barenboim. Disfruten.