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César Coca

Divergencias

Ningún fin de semana sin música: Sinfonía Nº 5 de Shostakovich

Algunos compositores han sufrido la censura de sus obras. Curioso, tratándose del lenguaje más abstracto que hay. ¿Pueden unos compases ser una amenaza para un régimen político cualquiera? Pues si nos atenemos a lo sucedido a lo largo de la Historia, parece que sí. La paradoja es cuando un Gobierno censura además a uno de los suyos. Es el caso de Shostakovich, comunista desde la juventud, laureado en numerosas ocasiones, y amenazado unas cuantas. Su biografía recoge varios episodios de lo que podríamos denominar ducha escocesa: es decir, que tan pronto le premiaban como pocos meses después le recordaban sin demasiada sutileza por dónde queda Siberia.

Fue precisamente tras una de esas amenazas, las derivadas de su ópera Lady Macbeth de Mensk, cuando Shostakovich decidió escribir una obra que no molestara a los prebostes del PCUS. Se trata de esta Sinfonía nº 5, una partitura bella y dolorosa. Su tercer movimiento lo es de forma muy especial. La dirección corre a cargo de Rostropovich, que también sabía algo de persecuciones. Disfruten, aunque duela.