Espero que me permitan una broma. Porque hace unos días, pensando en qué música relacionada con agosto y el verano podía proponerles para este fin de semana, se me ocurrió esta pieza breve: El vuelo del moscardón de Rimski-Korsakov. Es decir, verano y  moscas. La pieza es una pequeñez, una cosa ligera y divertida que pretende imitar lo que dice en su título. Se ha usado muchísimas veces en el cine (sobre todo, en películas de dibujos animados) y en la TV.

Su autor era un músico amateur en el más puro sentido del término. Eso siempre me ha llamado la atención: el hecho de que el Grupo de los Cinco, del que Rimski-Korsakov era el miembro más joven, estuviese formado por compositores que vivían de otra cosa, o que vivieron gran parte de su existencia de otra cosa. También Mussorgski fue militar, Cui y Balakirev ejercieron de ingenieros y Borodin, de químico. Solo Chaikovski, de entre los compositores rusos de la segunda mitad del siglo XIX, se dedicó por completo a la música, como casi todos sus colegas en Centroeuropa. Al menos, los colegas comparables en fama y prestigio: Schumann, Liszt, Brahms, Dvorák, Grieg, Wagner y tantos otros. Aquí les dejo con este moscardón. Seguro que no les molesta.