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César Coca

Divergencias

Un libro cada semana: 'Lo que mueve el mundo' de Kirmen Uribe

Qué mueve el mundo, se preguntan en un momento de la novela sus personajes. Kirmen Uribe elucubra en su segunda novela acerca de las razones que llevan a la gente a tomar decisiones trascendentales y estrictamente innecesarias para su vida, aún a riesgo de perderlo todo. En Lo que mueve el mundo, el escritor vizcaíno narra la historia de un joven belga, su esposa y su amigo de toda la vida: tres biografías rotas, cada una a su manera, por la terrible guerra desatada por Hitler.

El punto de partida, sin embargo, está más cercano. Porque a ese personaje, Robert Mussche (su apellido da título a la edición original de la novela, en euskera), se llega a través de algunos niños que fueron evacuados de Euskadi rumbo a Gante durante la Guerra Civil. Allí serán instalados con la familia de Mussche. Así empieza la historia.

Uribe escribe una novela más convencional en su estructura que la premiada ‘Bilbao-Nueva York-Bilbao’. Aquí hay un héroe perfectamente dibujado, uno de esos héroes anónimos, que no están en los libros de Historia, pero sin cuyo concurso esa Historia habría sido diferente. Y hay también un magnífico retrato de personajes: el joven tímido, incluso temeroso ante las mujeres, que cambia al relacionarse con Vic; la esposa, una mujer menos culta, menos preocupada por las ideas y las utopías, pero valiente, decidida y capaz de amar más allá de la muerte; y el amigo del alma de quien un día se aleja para volver a reemprender su relación de una manera quizá menos incondicional pero mejor fundamentada.

De fondo, la guerra. La injusticia de la guerra. Porque siempre es injusta, con independencia del resultado. Se atribuye a Wellington la frase de que la segunda cosa más deprimente tras una derrota es una victoria. Mussche pertenecía al bando que, a la postre, terminaría venciendo. Pero él no tuvo la oportunidad de verlo, porque murió en un buque-prisión fondeado en el puerto de Lübeck, durante un bombardeo aliado.

Fue su hija, esa niña que apenas lo conoció, quien regaló la historia a Uribe. Ella se la contó, le dio las cartas que su madre guardó con amor, le puso en contacto con otras personas de su tiempo y le pidió que contara la peripecia de su padre en una novela, para darle vida. Y así ha sido. Lo que mueve el mundo es una historia de emociones, de seres verdaderamente humanos en el escenario más cruel al que pueden enfrentarse.

 (Publicado en elcorreo.com)