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César Coca

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Un libro cada semana: 'El amante de Nefertiti' de Álvaro Bermejo

Año 1920. La egiptología está de moda y más que lo estará cuando poco después Howard Carter encuentre intacta la tumba de Tutankhamon. Un arqueólogo escocés es contratado por un aristócrata que vive en Capri para investigar sobre las tumbas de la reina Nefertiti y su esposo Akenatón. Primero, en la isla y más tarde en Egipto. En ambos lugares, personajes célebres coincidirán de una forma o de otra con los trabajos de búsqueda de los restos de la bellísima reina faraón, cuyo busto se guarda en Berlín. Por ahí andan Ezra Pound y Curzio Malaparte, Wystan Auden y Agatha Christie, D.H. Lawrence y Aleister Crowley.
 
El donostiarra Álvaro Bermejo ha montado una sofisticada trama de aventuras en torno a todos ellos. Aquí están los elementos típicos: una investigación en escenarios exóticos, dos planos temporales diferenciados claramente (el antiguo Egipto y los agitados años veinte), un tesoro, envidias, esoterismo, enigmas históricos que permanecen sin resolver, etc. Y está también un aristócrata rico, de vida disipada y pasado turbio; una hermosa mujer, de enorme poder de seducción y pasado turbio; un investigador lleno de dudas, con intenciones complejas… y pasado turbio. Y unos cuantos más que, como pueden suponer, tienen… pasados turbios.
 
El resultado es un libro narrado a muy buen ritmo, con una documentación espléndida que da lugar a escenas muy logradas (la presencia de bolcheviques en Capri en esos primeros años veinte es resuelta con muy pocas líneas pero de gran plasticidad y concreción; y lo mismo sucede, a mayor escala, con el ascenso de los fascistas) aunque quizá a algunos lectores les parezca excesiva la utilización de un número relativamente elevado de notas a pie de página para aclarar algunas cosas. En todo caso, esas notas se pueden ‘saltar’.
 
El amante de Nefertiti tiene la estructura de un best seller clásico y debería serlo. Bien escrito y presentado, con personajes atractivos y una trama de las que siempre despiertan interés, se trata, además, de un texto mucho mejor en cuanto a calidad que la media de las novelas de su género. Solo falta que los lectores lo descubran.
 
(Publicado en elcorreo.com)