Austria demuestra que la cultura puede ser muy rentable | Divergencias - Blog elcorreo.com >

Blogs

César Coca

Divergencias

Austria demuestra que la cultura puede ser muy rentable

Aún resuenan en la sala Dorada de la Musikverein de Viena los ecos del último concierto de Año Nuevo. Un concierto correcto y moderadamente aburrido, como era de esperar con Welser-Möst a la batuta. Un director que no pasa de discreto y a quien desde luego no le ha sido concedido el don de la gracia. No hubo más que ver las caras que ponía cuando repartía peluches o su laconismo a la hora de desear feliz año nuevo.
Pero no iba a eso, sino al reportaje que, como cada año, emitieron durante el descanso del concierto. Este año vimos imágenes de la baja Austria. Otras veces han sido la propia ciudad de Viena, Salzburgo, los Alpes, Innsbruck y otros muchos lugares. Imágenes de una belleza extraordinaria, en las que se mostraban palacios, iglesias, ríos, lagos, pueblitos… Vamos, que siempre dan ganas de reservar de inmediato unos billetes y un hotel e irse corriendo a ese país tan bello.

Esto debería llevar a quienes se oponen a subvencionar la cultura a plantearse seriamente el fundamento de sus argumentos. La cultura requiere ser subvencionada en primer término (o una cierta parte de la cultura) pero luego siempre revierte en beneficio para la sociedad. Y ese beneficio, en muchas ocasiones, es económico, en términos de empleo, impuestos recaudados, etc.

El caso del concierto de Año Nuevo es ilustrativo. Es una producción costosísima, entre el propio concierto en sí mismo más la producción televisiva, que lleva muchas semanas de filmación. El concierto lo retransmiten más de 70 países y los derechos de emisión se ceden de forma gratuita. La única condición es no cortar el concierto con publicidad ni meter anuncios sobreimpresionados. El resultado es que esa costosísima producción se rentabiliza en términos de promoción turística. El Estado invierte un montón de dinero que luego recupera sobradamente. Pues bien, eso mismo, a menor dimensión, sucede en otros ámbitos, o podría suceder si las cosas se hicieran bien. Y quien no lo vea es que está ciego.