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César Coca

Divergencias

¿Tienen los libros banda sonora?

Ha salido al mercado un disco compacto con la música de los libros de las sombras de Grey. La selección está hecha por la propia E.L. James y se trata de piezas que aparecen citadas de pasada en los libros o fueron una de sus fuentes de inspiración mientras escribía. ¿Qué obras recoge el álbum? Pues obras breves o fragmentos de piezas clásicas, en general muy conocidos. Están ahí el Canon de Pachelbel, el segundo movimiento del Concierto para piano Nº 2 de Rachmaninov, el Aria de las Variaciones Goldberg de Bach, el Dúo de las Flores de Lakmé de Delibes, y otras obras de parecido estilo, en general suaves, de tono romántico y con frecuencia escritas para el piano.

De entrada, cualquier operación que sirva para introducir en la música clásica a gente que no la conoce o que cree que como no entiende no le va a gustar me parece bien. Otra cosa es que el disco tiene su punto oportunista y parece un intento claro de exprimir al máximo el limón del éxito de la serie de novelas eróticas de la señora James. La razón es que no hay coherencia alguna en la elección ni las piezas están clasificadas siguiendo un orden lógico, ni me parece ver un afán didáctico en todo ello.

Por supuesto, no es el primer disco que se lanza vinculado a una obra literaria. Ha habido más, pero en otros casos la relación con la novela era de otra índole, más profunda. Por ejemplo, Ruiz Zafón escribió su propia música vinculada a La sombra del viento y se editó en un CD que se vendía conjuntamente con la novela en algunas ediciones. Y un sello multinacional editó hace más de una década un álbum doble vinculado a Una música constante, la maravillosa novela de Vikram Seth. En este caso, son piezas que ‘suenan’ en el relato, porque su protagonista es un violinista, miembro de un cuarteto de cuerda, que en otro tiempo vivió una historia de amor con una pianista que unos cuantos años después reaparece en su vida. Además, las obras están completas y el autor se detiene bastante en ellas a lo largo de la novela, de manera que resulta atractivo escuchar la pieza durante la lectura.

Por todo ello, el disco con la banda sonora de las sombras de Grey me parece un poco falso. Dicho lo cual, bienvenido sea si logra que alguien se aficione a la música clásica.