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César Coca

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Ningún fin de semana sin música: Nocturno Nº 9 de John Field

El músico irlandés John Field destacó por ser un brillante pianista e inventó ese género de pieza breve, en general de tono ensoñador y lírico, que es el nocturno, que luego Chopin elevaría a la máxima categoría musical.

Fue alumno de Muzio Clementi, uno de los grandes pianistas y pedagogos de su tiempo (estamos hablando de los años inmediatamente anteriores a 1800; es decir, ya había muerto Mozart), que también tenía un interesante negocio como constructor de pianos. Luego le acompañó en giras que hizo por Europa. Cuando Clementi accedió a visitar Rusia para dar una serie de conciertos, Field viajó con él en calidad de… probador de pianos. Hasta que consiguió una merecida fama como intérprete y compositor, vivió bien de ese trabajo: probaba los pianos que cualquier familia burguesa que se preciara compraba en esos momentos. Hay que tener en cuenta que el piano tal y como hoy lo conocemos se hace realidad justo en esos años. Mucho tiempo después, Gershwin conseguiría sus primeros ingresos probando pianos en las tiendas de Nueva York, así que eso ha servido para alimentar algunas grandes carreras.

Convertido en célebre concertista, escribió una serie relevante de obras para piano, que comprende siete conciertos y muchas piezas breves como esta que les propongo. Fue un verdadero vividor, tuvo amantes  y algún hijo fuera del matrimonio, vestía como un dandy y vivía como tal. Murió de un cáncer de recto. En sus últimos días de vida se dedicó a componer nocturnos. No es el caso del que estamos escuchando, que es una pieza serena y bellísima.

Nota: En el vídeo que les coloco a continuación, figura como Nocturno Nº 10 pero en la versión discográfica que yo tengo (Pietro Spada es el solista) está como Nocturno Nº 9. Es esta numeración la que uso en el título del post. Si lee esto alguien que es capaz de aclarar el embrollo, se lo agradeceremos todos. Al margen de eso, disfruten de la música.