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César Coca

Divergencias

Los 85 años de García Márquez

García Márquez cumple hoy 85 años, aunque los que tenemos sus libros en ediciones antiguas siempre habíamos pensado que en esta fecha cumpliría 84 puesto que en todos ellos se habla de su nacimiento en 1928. Pero por una de esas cosas propias del realismo mágico parece que el propio autor descubrió en fecha relativamente reciente, al repasar unos documentos familiares, que había nacido un año antes de lo que creía. Algo en sí mismo inquietante: tener un año más de lo pensado sin ser consciente de haber vivido un año más. Daría para un cuento.

De mi predilección por los textos de García Márquez les he hablado en alguna ocasión. He leído y releído sus novelas, libros de relatos y reportajes periodísticos. Tres de sus títulos ( Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada y El amor en tiempos del cólera) los habré leído no menos de seis veces cada uno. Y les aseguro que no exagero.

Le debo muchos momentos de felicidad, de lectura gozosa entre el asombro por esas imágenes, esos adjetivos elegidos con una habilidad casi diabólica, y la envidia más absoluta porque siempre he sido consciente de que yo nunca podría escribir así, ni siquiera con una centésima parte de su capacidad para enganchar a los lectores.

Tengo el recuerdo de un deslumbramiento: Nochebuena de 1975. En mis manos había caído Cien años de soledad. Me fui a la cama pronto, tanto que aunque nunca me ha gustado leer así porque no encuentro la postura adecuada para sentirme cómodo, cogí el libro y empecé a leer. Mi intención era estar media hora, una como mucho, y si me gustaba seguir otro día.  Lo que sucedió fue que me dio el alba, porque no pude dejarlo hasta que no llegué a leer eso de que las estirpes condenadas a cien años de soledad no tendrán una segunda oportunidad sobre la tierra. Debieron ser unas diez horas de lectura ininterrumpida. Terminé a la hora del desayuno, pero estoy seguro de que si me hubiesen quedado 100 páginas habría renunciado a él para poder acabar. El deslumbramiento con ese libro y otros de su autor (a la primera oportunidad me fui a comprar El otoño del patriarca, que se había publicado poco antes) aún me dura.

Felicidades, maestro.