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César Coca

Divergencias

Un libro cada semana: 'Ostras para Dimitri' de Juan Bas

Ostras para Dimitri de Juan Bas.

(Ediciones B)

El escritor bilbaíno Juan Bas ha recuperado el personaje de Pacho Murga, narrador y protagonista de Alacranes en su tinta y Voracidad, para una novela que encaja perfectamente en su estilo. En síntesis, las novelas de Bas están guiadas por lo que Hitchcock definía como macgufin; es decir, que con la disculpa de un misterio, el que suele existir en la mayoría de los libros, en realidad nos están contando muchas cosas que son más relevantes que el propio misterio.

En el caso de la novela de Bas el macgufin es la relación compleja, atípica, sórdida… entre Dimitri, un medio ruso medio vasco, y el propio Pacho Murga. Por aquí pasan las mafias rusas, la corrupción en la costa española, el hacinamiento en las cárceles y temas mayores como la traición y el drama. Pero todo ello contado con el humor negro marca de la casa.

El libro, como sucede en no pocas ocasiones, tiene varias lecturas. Unos harán la más directa y brutal. Otras se detendrán en las numerosas referencias culturales -sacadas sobre todo de la literatura y el cine, pero no solo- salpicadas por un texto donde reina la desmesura. Las dos lecturas son posibles. Ni siquiera son incompatibles. El lector puede sonreír, cuando no reír abiertamente, con algunas metáforas imaginativas y salvajes, y a renglón seguido detenerse en el exquisito refinamiento gastronómico de algunos pasajes y más tarde en una reflexión que parece casual pero no lo es. Reflexiones sobre la traición que todos hemos conocido alguna vez, la envidia, la miseria humana, la manipulación, la vida y la muerte.

Ostras para Dimitri hará que el lector se ría solo; sí, se ría en el metro o la parada del autobús, para que la gente lo mire con envidia. Pero más de una vez se le helará la sonrisa en la boca porque detrás de muchas de las metáforas excesivas de Bas se esconde un submundo terrible. Ese que nos rodea sin que muchas veces lo percibamos. Para eso están los libros, para desvelarnos cosas que no conocemos. Y si, además, nos divertimos leyéndolos, miel sobre hojuelas.