>

Blogs

César Coca

Divergencias

Carta abierta a Mariano Rajoy (sobre las tareas en Cultura)

 Estimado Sr. Rajoy:

 

Imagino que a estas horas estará dando los últimos toques a su discurso de investidura. Por eso, pretendo no entretenerlo demasiado pero tampoco quiero dejar pasar la ocasión de enviarle un par de notas por si le fueran de utilidad en la dura tarea que tiene ante sí.

 

No ignoro que la cultura no será la primera de sus preocupaciones en la tarea de gobierno. Me temo que la economía consumirá el 90% o más de su tiempo, al menos en los primeros meses. Le deseo mucha suerte en ello. La va a necesitar. Y, por favor, recuerde que lo mejor para España es necesariamente lo mejor para los españoles. Las medidas que pretenden salvar al país empeorando las condiciones de vida de sus ciudadanos son ética y políticamente rechazables.

 

Pero mis apuntes son sobre aspectos culturales y no quiero alargarme más de lo preciso. Se los expongo de forma telegráfica:

–          Procure nombrar para la cartera de Cultura (mantenga su carácter o se fusione con otra) a alguien que de verdad sepa de qué va esto. Cuesta lo mismo nombrar a una persona competente que a una incompetente. Sus antecesores en el cargo no han tenido demasiado acierto con esta cartera, con algunas excepciones; pocas a decir verdad en más de treinta años de gobiernos democráticos. Intente mejorar lo que ellos han hecho. No le será difícil.

–          Por favor, no utilice esta cartera para satisfacer cuotas de ningún tipo. Nombre a la persona que mejor pueda hacerlo, sea hombre o mujer, joven o maduro, del centro o de la periferia.

–          Tener un importante nivel cultural no garantiza hacerlo bien en una tarea que es sobre todo de gestión, pero no tenerlo es la mejor vía hacia el fracaso, cuando no el ridículo. No le será difícil hallar ejemplos de esto último en nuestra historia reciente.

–          El departamento tiene pocas competencias, pero hay tareas urgentes: una ley de mecenazgo; una regulación seria de la difusión de contenidos a través de Internet, que proteja los derechos de autor sin lesionar otros derechos también importantes; la difusión de la cultura española en el exterior, procurando no caer en los tópicos y entendiendo que en esa promoción deben estar el castellano y las restantes lenguas, el flamenco y  la sardana, Caballero Bonald y Bernardo Atxaga, Antonio López y Basterretxea, Savall y Berganza. Que otras ocupaciones sin duda más urgentes no le distraigan de estas, también fundamentales.

–          Y aunque no sea estrictamente asunto cultural, un último ruego: no convierta los medios de comunicación públicos en aparatos de propaganda. Ya sabemos lo que eso es: lo hemos visto en RTVE y en los medios autonómicos. El resultado, usted lo sabe bien, es un desastre en todos los sentidos. En el fondo, los medios al servicio de un partido o un gobierno terminan por no servir ni siquiera como altavoces para la propaganda. Por no hablar de lo caros que nos salen a todos.

 

 

No me alargo más. En la esperanza de que estas notas le sean de alguna utilidad, reciba un atento saludo.