>

Blogs

César Coca

Divergencias

Amistades rotas y reconciliaciones

Hay amores eternos y odios más allá de la muerte. Y amigos que dejan de serlo y enemigos que se reconcilian. O que dan un paso. Estos días hemos asistido a escenas de este tipo. Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, que tantas cosas compartieron en aquellos años de Trova y Revolución, se habían ido distanciando. Entendían su militancia de distinta forma, expresaban sus lealtades con diferencias que no solo eran de matiz. Ahora se han tirado definitivamente los trastos a la cabeza, con un duro cruce de acusaciones. Sus desavenencias parecen simbolizar una Revolución que ha arruinado la ilusión de millones de personas y ha logrado que el apoyo de tantos intelectuales se convierta en ácidas críticas.

En el extremo contrario están Fernando Sánchez-Dragó y Javier Marías. Dos escritores muy diferentes en todo, que no se pueden ver. O que no se podían ver. Habrá que esperar, porque el primero escribió hace unos días un artículo con el significativo título de ‘Con flores a Marías’, en el que elogiaba ‘Los enamoramientos’ y anunciaba que quiere terminar con ese distanciamiento. No sé a ustedes qué les parecerá, pero el artículo me dio la impresión de ser sincero… Lo leí y me recordó otras reconciliaciones o intentos, a veces movidos por la edad, por la idea más o menos cierta de que no quedan muchos años para recuperar viejos recuerdos y emociones compartidas. Me acordé de Chillida y Oteiza, de Vargas Llosa y García Márquez (como saben, el primero autorizó hace poco la reedición de su célebre ensayo sobre el segundo, agotado desde hace décadas y cuya publicación vetó a cuenta de su enemistad, tras una intensa amistad) y de algunos otros. ¡Qué complicada es la vida!