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César Coca

Divergencias

Brindemos por las mejores intenciones

Es tiempo de buenas intenciones. Con los demás y con nosotros mismos. Seguramente nos habremos propuesto hacer realidad ya ese cambio de vida que propone ese poema erróneamente atribuido a Borges. No dudo de que entre esos planes que nos hemos hecho estarán cosas que entran dentro del amplio campo de la cultura.

Luego, el tiempo (o su carencia, como diría Woody Allen), las obligaciones, la pereza, el dejarse ir, nos hacen abandonar poco a poco esos planes. Muchos de ellos. Incluso todos. Pero bueno, se hace lo que se puede, y el problema es que tenemos muchas más intenciones que tiempo. Así que brindemos por el año y esos proyectos espléndidos que tenemos. Ya llegará el tiempo de renunciar a ellos. Y si no es así, pues mejor.

Otro día les hablaré de la costumbre de poner música a todo volumen en las tiendas. Les dejo con el brindis propuesto.