>

Blogs

César Coca

Divergencias

El catalán, el euskera y el Nobel


La semana próxima comienza la Feria de Durango. Una cita siempre importante en el calendario cultural vasco. Este año la literatura invitada es la catalana. Sería más justo decir la literatura en catalán pero les aseguro que no deseo entrar en polémicas sobre si la literatura en español escrita en Cataluña es o no cultura catalana.

Lo que quería comentar es que la literatura en catalán es una de las que no han sido distinguidas aún con el Nobel pese a que su peso en la creación no es nada desdeñable. Ya sé que hay otras lenguas aún más importantes en número de hablantes y en relevancia dentro del panorama cultural internacional (el holandés es el ejemplo que siempre se cita) que no han sido distinguidas con el preciado galardón.

No sé si el Gobierno holandés ha hecho algo parecido, pero la Generalitat (al menos, en tiempos de Pujol) ha realizado gestiones en Estocolmo a favor de algunos autores en catalán para promocionarlos ante la Academia sueca. Uno de los más favorecidos por esa promoción fue Baltasar Porcel, fallecido el pasado verano. Un esfuerzo infructuoso, porque el escritor mallorquín no fue nunca, al parecer, un candidato con posibilidades, en el sentido de que el jurado no llegó a considerar seriamente su candidatura. A día de hoy, el escritor en catalán más premiable por la Academia es sin duda Pere Gimferrer, a juicio de los críticos un autor de mucha más calidad que Porcel y que sí podría ser distinguido algún año de estos.

¿Han hecho algún autor en euskera o el Gobierno vasco gestiones en Estocolmo? Partiendo de la base de que eso nunca se anuncia de forma oficial y por tanto nos movemos a partir de conjeturas más o menos solventes, la respuesta es que sí. Todo parece indicar que en legislaturas anteriores (desconozco si el actual Ejecutivo ha hecho algo en ese sentido en los pocos meses transcurridos desde su formación) se hicieron algunos contactos. ¿A favor de quién? Según se cuenta, de Bernardo Atxaga, el candidato natural por ser el más conocido fuera. ¿Con qué posibilidades? De momento, no parece que su nombre ocupe posiciones relevantes. Por otra parte, es poco probable que se premie a un autor en euskera antes que a uno en catalán (los motivos de peso internacional de los que antes hablaba) aunque tampoco es imposible. Y todo ello porque no hay que olvidar que la Academia premia a autores pero con ellos va toda una generación o una corriente: así, cuando premiaron a García Márquez distinguieron al ‘boom’; con Aleixandre, a la generación del 27 que había sufrido el franquismo y el exilio; con Naipaul galardonaron el mestizaje; etc. Y suele repetirse poco (en el sentido de premiar a lenguas diferentes del mismo Estado), aunque también lo ha hecho en alguna ocasión. No sé si de esto se hablará en Durango, pero sería un buen tema para muchos chascarrillos.