>

Blogs

César Coca

Divergencias

El problema de los guiones

Juan Marsé ha hecho otra demostración de que no tiene pelos en la lengua y acaba de decir que lo malo del cine español es que los guiones suelen ser penosos, delante de la ministra de Cultura que antes de ocupar ese cargo ha trabajado sobre todo… de guionista.

Ya sé que esta opinión ha escocido a más de uno, pero creo que Marsé tiene (también esta vez) razón. Lo que sucede es que el asunto quizá sea un poco más complejo. ¿Por qué digo esto? Porque las cifras demuestran que las películas españolas de mayor éxito no son precisamente las que tienen guiones más elaborados. Un ejemplo: los filmes de Santiago Segura, en especial la serie de Torrente, han sido pelotazos de taquilla y no creo que nadie piense que tienen guiones trabajadísimos, ingeniosos o brillantes. Y el último éxito de taquilla, Mentiras y gordas (por cierto, con guión de la señora ministra), lo es no por la brillantez de la historia que se cuenta, sino porque entrega a los adolescentes, primer grupo de espectadores de cine, imágenes de sus ídolos ligeros de ropa y en escenas subidas de tono.

Así las cosas, los productores tienen motivos para pensar que es mucho más rentable desnudar a dos (o más) estrellas juveniles de la TV que rodar a partir de un buen guión. Lo primero garantiza unos ingresos saneados. Lo segundo, ya se verá. Dicho de otra forma: ¿fue antes el huevo o la gallina?

Temas

guiones, marsé