Primero estupor y luego indignación. Eso es lo que han sentido los 522 matriculados y seis profesores de los cursos de Alimentación y salud de los centros cívicos que el Ayuntamiento ha liquidado. Los alumnos ya habían pagado los mas de 26 euros de la matricula hasta marzo y tenían previsto repetir un trimestre más. Además de los cursillistas la medida deja en la calle a seis trabajadoras,tres autónomas y tres asalariadas, de la empresa Sualai. (+info en la edición de papel)