Aunque nuestro fiel lector Pato se chirigotee de mis costumbres de prejubilado, tengo que reconocer que los festivales me dan muchísima pereza. Recuerdo con afecto aquellos ancestrales Doctor Music pirenaicos y fui durante años un adicto al Sónar, pero mi experiencia festivalera es así de escasa y parecía ya definitivamente cerrada, más allá de propuestas cercanas que no exigen pernoctar fuera de casa como el Metalway, el Azkena o el Bilbao Live. Pero hoy me estoy planteando seriamente hacer una excepción, y una excursión, por razones nostálgicas -sí, chotéese, Pato-, ya que el Summercase ha confirmado en su cartel de este año a The Jesus & Mary Chain y OMD. Es cierto, no me veo viajando para comprobar la validez de nuevas propuestas como Art Brut, a los que vapuleaba el lector César en un comentario reciente, pero siempre podré hacer el esfuerzo para reencontrarme con mitos de siempre. Tanto los Jesus como OMD fueron importantes en mi educación y me sirvieron de puerta hacia nuevas experiencias musicales. No sé si los más jóvenes de ustedes habrán escuchado ‘Psychocandy’, ni tampoco tengo claro si en 2007 le quedará algo de la capacidad impactante que tuvo a mediados de los 80, pero a mí me sigue fascinando y me empujó hacia territorios más guitarreros y rockistas. En cuanto a OMD (en la foto de abajo), al principio eran unos tipos semicomerciales muy interesantes, con un pie en Los 40 y el otro en la electrónica más aventurada. Luego me rajaré, pero hoy me veo yendo al festi.