Algunos de ustedes, que andarán ya por la tercera edad de los treinta y tantos, recordarán con claridad al grupo Dead Or Alive, presente en cientos de recopilaciones de los 80 con su bombazo ‘You Spin Me Round (Like A Record)’. Su líder, Pete Burns, era uno de esos tipos que abundaban en la música ochentera, una estrellaza con poca testosterona y mucho abalorio que solía lucir parche en el ojo y ropajes de fantasía. En caso de duda, obsérvese la foto superior. El tiempo
ha sido cruel con este tipo de personajes -hay que ver lo guapo que era Boy George y en qué se ha quedado-, pero Pete Burns ha puesto mucho de su parte para destrozarse. La cirugía plástica, en vez de resaltar su lado femenino, resaltó su lado monstruoso y lo convirtió en una Esther Cañadas del lado oscuro, con labios grotescos de despiece cárnico. Después, se refugió en Italia y se puso en manos del doctor Giovanni Ferando, que ha intentado arreglar la «carnicería» con resultados que no hacen mucha publicidad a su clínica. En caso de duda, obsérvese la foto inferior. Sí, es la misma persona.
«Si tienes un coche, lo cambias cada pocos años, y eso es lo que yo hago con mi apariencia», explica un Pete Burns que no pilla la diferencia entre la adquisición de auto y el ‘tuning’ demencial. Después de años de reclusión, parece que ha perdido los complejos y está participando en el Gran Hermano británico. Recuerden lo buena que era ‘You Spin Me Round’ y sálvenle de la expulsión, caramba.
Actualizado: vaya, parece que Axl Rose tampoco atraviesa su mejor momento estético.